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TECÁMAC, Edomex., 10 de febrero de 2014.- Ingerir agua en cantidades recomendadas ayuda al buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
El agua hace que el hígado, los riñones y el sistema digestivo e inmunológico cumplan muy bien con sus funciones, además de que se lubrican las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos.
También funciona como protector, ya que controla la temperatura, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda el proceso de envejecimiento.
No beber la cantidad suficiente de agua causa en nuestro organismo una serie de malestares, principalmente a nivel de riñón, que se manifiestan como dolor de cabeza, estreñimiento, fatiga, cambios repentinos de humor, calambres y molestias musculares.
El licenciado Ignacio Valdivia Ortega, coordinador auxiliar delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS Estado de México Oriente, al señalar lo anterior explicó: “el consumo de agua no puede ser sustituido por bebidas embotelladas, azucaradas o energetizantes, ya que el consumo de éstas no garantizan un estado óptimo de salud.
Recomendó ingerir la cantidad de agua requerida, la cual se puede determinar mediante la edad, peso y talla de cada persona. En términos generales la encomienda es consumir un promedio de dos litros de agua al día.
El 60 por ciento del cuerpo se compone de agua, la cual es la mejor fuente de hidratación del mismo, por lo que su consumo es un elemento indispensable cada día.
El vital líquido tiene propiedades físicas y químicas benéficas para el organismo y además es el medio ideal para el transporte de sustancias. Por ello, resulta primordial en la digestión, absorción y distribución de nutrientes, así como en el envío y desecho de elementos tóxicos.