Contra el arrepentimiento, la reflexión

En algún momento de la vida nos hemos angustiado por lo que no nos salió bien, a veces quisiéramos tener el poder de regresar el tiempo para corregir todo lo que consideramos que podríamos haber hecho mejor, por ejemplo el no haber cometido errores en alguna relación ya sea de pareja, familia o una amistad, sobre todo cuando pensamos en cosas que tal vez no queríamos decir y que lo mejor habría sido haberse quedado callados.

O qué tal esta otra, las consecuencias de una decisión cambiaron el rumbo de tu vida y te parece que de haber elegido la otra alternativa tu vida no habría cambiado tanto, éstas y otras sensaciones de no haber hecho lo correcto nos conducen a una emoción que aparentemente es negativa, me refiero al “arrepentimiento”.

El arrepentimiento, es una emoción que a nadie le gusta experimentar, porque con ella viene la tristeza, el enojo, la frustración y muchas otras emociones que solemos etiquetar como “negativas”; sin embargo, el arrepentimiento como las otras emociones “negativas”, son necesarias para que las personas aprendamos a tomar mejores decisiones en el futuro, pero hay que saber utilizarlas en nuestro beneficio.

¿Cómo se logra esto?, es cuestión de analizar la situación y buscar en dónde fue que se cometió el error, ya que regularmente aquello que causa arrepentimiento no es un evento completo, sino una de sus partes.

Lo explico mejor. Supongamos que viviste una relación muy buena con alguien especial, al paso del tiempo las cosas no salen como tú las esperabas, de hecho el final fue desastroso. A partir de ese momento juras que jamás volverás a creer en los hombres (o mujeres si es el caso), es más decides que nunca más te enamorarás porque todos (as) son iguales.

Generalizar las características de un evento no es correcto, ya que corremos el riesgo de perdernos de nuevas oportunidades. Por otro lado los comportamientos, acciones y situaciones que nos producen arrepentimiento, en el fondo son las altas expectativas que pusimos en ello.

Cambiar un estado de arrepentimiento por un buen ejercicio de reflexión pronto nos llevará a mejorar algunos aspectos de la vida que nos pueden conducir a ser cada vez más asertivos.

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