Contratando expertos extranjeros

Marcelo Ebrard contrató al Clean Air Institute para analizar la propuesta del Hoy No Circula sabatino, le recomendaron que lo aplicara incluyendo a los coches nuevos. Como el Reforma publicó mi predicción que eso incrementaría la contaminación, cambiaron la propuesta exceptuando a los coches nuevos. Resultado, la contaminación no bajó y se les pagó a los miembros del instituto en cuestión para decir lo que el GDF quería oír. Se desperdició el dinero de los contribuyentes.

En la explosión del edificio de Pemex se contrataron peritos extranjeros, pero no han publicado sus peritajes. Sería interesante saber si estimaron la misma energía disipada, aspecto básico en la evaluación de cualquier explosión, y si valió la pena contratarlos.

Para revisar los daños en la Línea 12 del Metro se repite la historia, buscan expertos franceses para responder las dudas existentes. De acuerdo a los noticieros, se les pide revisar los detalles de funcionamiento de las vías, sin mencionar para nada a los vagones.

Este peritaje está sesgado de origen. Pero contestar la duda principal no requiere peritos extranjeros, basta que nos digan los que decidieron usar vagones con ruedas metálicas los motivos que tuvieron y muestren el estudio comparativos que les hizo tomar esa decisión.

Dado que alquilaron vagones a una compañía diferente, es de suponerse que los nuevos vagones son más eficientes y económicos que los de llantas de hule. Dados los resultados es claro que mintieron los fabricantes o los que tomaron la decisión. Las vías están destrozadas, pero también muestran daño las ruedas de los vagones. Si bien es urgente reanudar el servicio, una compostura que dure seis meses es tirar el dinero a la basura.

Lo que se requiere es un metro que dure 40 años, ya se gastó mucho dinero, que no tenemos de sobra. Si los vagones no funcionan como prometieron los fabricantes es motivo suficiente para cancelar el contrato de renta de los mismos. También tienen que demostrar que es más económico el contrato de renta que uno de compra, especialmente cuando tenemos talleres para reparar los de llantas de hule.

Es probable que se tenga que regresar a los vagones con llantas de hule que han probado su funcionamiento. Pero el caso requiere un castigo ejemplar a los responsables, las vías o los vagones no cumplen las especificaciones, o los responsables del Metro dieron especificaciones equivocadas.

Ya estamos hartos de la ineptitud de ciertas autoridades, que desperdician el dinero que se les confía.