Coyuntura difícil, consecuencia de omisiones de muchos años: Senadora

MONTERREY, NUEVO LEÓN, 2 de diciembre de 2014.- La coyuntura difícil que atraviesa el país es derivada de muchos años de omisiones y descuidos, aseveró la presidenta de la Comisión de Gobernación en el Senado, Cristina Díaz Salazar.

“Depende de todos nosotros lograr que esos problemas históricos sean resueltos con las medidas integrales de largo plazo que el gobierno federal está proponiendo”, expresó legisladora priísta por Nuevo León al recibir un reconocimiento a su trayectoria legislativa por parte de la Federación de Profesionales del estado.

En este marco, apuntó que para alcanzar una verdadera justicia social es prioritario asegurar el cumplimiento de la ley, el crecimiento económico y el desarrollo humano.

“Estamos en tiempos de construir y no destruir; de unir y no de dividir”, planteó al mismo tiempo que destacó el papel crucial que tienen los estudiosos del derecho en estos momentos de grandes retos que enfrenta México y que han puesto a prueba a las instituciones.

La senadora por Nuevo León, advirtió que los problemas de la nación nos afectan a todos y, por ende, todos somos corresponsables en su solución.

“Debemos ser más quienes no toleremos la ilegalidad ni la violencia. Aún falta camino por recorrer para consolidar una verdadera cultura de la legalidad en todo el país”, puntualizó.

Además, la legisladora priista remarcó que un país de leyes con una sociedad activa y respetuosa de las mismas, es una nación que aspira a alcanzar la justicia y la equidad en todos los niveles.

Por ello, Cristina Díaz convocó a abogados y sociedad en general a participar unidos en la construcción de un México en paz, donde no haya cabida a la impunidad, y en donde nada ni nadie esté por encima de la ley.

“No podemos permitir más la desigualdad y la disparidad que hoy existen, y que tanto daño social causan”, acotó.

Por último, concluyó que solamente unidos podremos reforzar la cohesión social en aquellas regiones donde se ha lastimado profundamente el tejido social, y solamente asegurando que el desarrollo también llegue a esas comunidades, lograremos que se consolide la paz social en México.