Dan el último adiós a Alexis

ZINACANTEPEC, Edomex.,  28 de mayo de 2014.-Las calles de San Luis Mixtepec arrastraban la tarde de este jueves un río revuelto de gente, flores, lluvia y lágrimas; cientos de dolientes camino abajo al camposanto atestaron las callejuelas de este pequeño pueblo de pescadores, para acompañar el féretro blanco del niño de 14 años, Alexis López Olivares, que el pasado domingo quedo tendido con dos cuchilladas en el pecho, sobre la calle principal del pueblo.

De acuerdo a información de El Universal, su asesinato a plena luz del día del domingo, a unas cuantas puertas de su casa, prácticamente frente a la vista de sus padres, ha conmocionado al pueblo entero.

La muerte del niño que cursaba el tercer año de secundaria, apuñalado por cuatro sujetos cuando salió a la defensa de una vecina de 13 años a la que le faltaron al respeto, resulta incomprensible para este pequeño pueblo de pescadores y comerciantes.

Tras recibir las puñaladas y desplomarse frente a los ojos atónitos de cuatro amigos de su misma edad con quienes en ese momento jugueteaba, Alexis comenzó a desangrarse rápidamente. Los niños que lo rodeaban no podían moverse, estaban petrificados del impacto. Un grupo de vecinos salió corriendo detrás de los sujetos que acababan de herirlo, solo pudieron retener a tres.

Alexis estaba en medio de un charco de sangre cuando un joven universitario salió tras escuchar los alaridos de las señoras, se arrodillo y lo abrazo. Con un paño intento retener la sangre y la vida que se le escapaba a borbotones a la altura de la base del cuello. Alexis le apretaba fuertemente el brazo y el joven le susurraba en el oído que estaría bien, que aguantara. Su madre llegó antes que la ambulancia y en ese mismo momento perdió la razón, sus lastimosos gritos, su locura súbita no terminaba hasta esta tarde durante el sepelio.

El joven estudiante de la Facultad de Humanidades de la UAEM que le brindó apoyo a Alexis en su último aliento está como ausente.

De esta forma dramática este niño de apenas 14 años, a quien le gustaba el rap, las papas a la francesa y los churros, grafitear bajo la firma “Rayder”, el squash y el básquet, ingreso en 15 minutos a la estadística de homicidios del Estado de México, la más pesada y grande del país.

Su muerte rebasa toda lógica posible, advirtió el padre Rodolfo durante la misa de cuerpo presente, en un templo sobre el que flotaba la tristeza y docenas de globos y rosas blancas, con las cuales sus compañeros del tercer grado de la secundaria “General Ignacio Zaragoza”, le dijeron adiós para siempre.