EdoMéx impulsa legado de Bienestar Animal: Delfina Gómez
TOLUCA, Edomex., 20 de abril de 2014.- Los actuales gobiernos municipales están siguiendo el ejemplo de los anteriores, pues ya registran problemas por la falta de pago a proveedores, con montos que van de los 30 mil a los 7.5 millones de pesos.
Así lo dio a conocer el contralor de la Legislatura del Estado de México, Victorino Barrios Dávalos, quien lamentó que cada vez sean más las deudas que registran los alcaldes por este concepto, lo que se considera como una irresponsabilidad ya que no cumplen con sus compromisos, señala Milenio.
«Lamentablemente cada vez son más las quejas por la falta de pago a proveedores. Cuando comenzaron estas administraciones, la queja era que las pasadas habían heredado deudas de este tipo y, lamentablemente, los (actuales) ediles están haciendo lo mismo».
Dio a conocer que en los últimos 15 días fueron registradas al menos nueve denuncias, lo que, dijo, cada vez es más preocupante porque podrían heredarse importantes deudas que después será más complicado pagar. «Las quejas corresponden a las tres delegaciones que tenemos: Chalco, Naucalpan y Temascaltepec».
El contralor insistió en señalar que las deudas van de 30 mil hasta los 7.5 millones de pesos, lo que podría sumarse a las sentencias de laudos hasta por dos millones de pesos que también se han rezagado después de varios gobiernos.
«Tenemos denuncias por este caso en Ixtapaluca, Lerma, Donato Guerra, San Simón de Guerrero… son varios los municipios en los que se debe poner atención para que les paguen a sus proveedores», dijo el contralor.
Para Barrios Dávalos es claro que las administraciones requieren recursos para cumplir con estas obligaciones, aunque lamentablemente no están haciendo bien sus previsiones de pagos, lo cual podría agravar los problemas financieros.
«Si bien es cierto que tienen problemas financieros, no están tomando en cuenta sus compromisos de pago. Creo que eso es lo que ha pasado, hace falta información pero también mesura».
Dijo que, a final de cuentas, quienes sufren las consecuencias son los ciudadanos, pero también los tesoreros que no saben cómo asumen sus compromisos y por quedar bien proponen cosas que jamás cumplen.