Balazos en el pie
En la designación de los candidatos del PRI a las diputaciones locales y federales así como de los miembros de los ayuntamientos, por primera vez en toda la historia del priísmo mexiquense, el “primer priísta del estado” no “lleva mano”, sino el “primer priísta del país”, sobre todo en los distritos y municipios de alta prioridad. El mandatario estatal si acaso define en su tierra Ecatepec, pero no en Toluca, mucho menos en Atlacomulco.
Después de los primeros priístas, son los caciques regionales, que ahora impulsan a sus hijos. Sin embargo, hay un personaje “sui géneris” que hace trece años fue toda una sensación, una moda incluso a nivel nacional: Isidro Pastor Medrano.
Su historia política, al igual que la de Enrique Peña Nieto, se consolida en el sexenio de Arturo Montiel Rojas. Antes de 1999, ambos, Peña y Pastor, eran prácticamente desconocidos. Montiel Rojas tuvo problemas para su toma de protesta como gobernador en esa histórica sesión del congreso local que sesionaba en el Teatro Morelos. El PRI no era mayoría por sí solo. Dos años antes había dejado de serlo también en la 57 Legislatura de la Cámara de Diputados en San Lázaro. Fue el mismo año en que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano arrasó en la primera elección de Jefe de Gobierno del DF. Ya eran otros tiempos. Un preludio de la pérdida de la Presidencia de la República que sucedería un año más tarde. En el caso de los diputados opositores que finalmente aceptaron a Arturo Montiel dejó un gigantesco manto de sospecha que olía a pólvora. No de cañón, sino de “cañonazos”. Pero todo queda en simple “leyenda urbana”.
Dos años después, uno de los diputados locales “operó” la compra, perdón, la salida de 14 diputados locales del PAN para que se declararan “independientes”. Esiquio López Trevilla, Mario Enrique del Toro, Selma Montenegro, Isabel Maya (que ahora es nuevamente candidata a diputada federal por el PRI) Ricardo García, Leonardo Bravo, Juan Domingo de Guzmán y otros, entre ellos otro personaje que se volvería muy cercano a Isidro Pastor y posteriormente a Eruviel Ávila Villegas: Aarón Urbina Bedolla.
Pastor Medrano, que hasta ese momento era también el Secretario de Acción Electoral del Comité Directivo Estatal del PRI mexiquense, fue premiado por Arturo Montiel con la presidencia del partido. Ahí alcanzó su máximo esplendor, sus escándalos por su vestimenta militar dando una imagen fascistoide y sus misas negras. Pero sobre todo por el manejo unipersonal y patrimonialista del partido. Hizo a un lado a los tradicionales sectores y organizaciones del tricolor e inventó organizaciones con proyección nacional. Se confrontó con el entonces líder nacional priísta Roberto Madrazo Pintado. Era parte de la estratega de Arturo Montiel rumbo a la candidatura presidencial del 2006, estrategia que incluía la invasión del priísmo a otros estados a través de la estructura operativa electoral llamada “Fuerza Mexiquense”. Todo iba muy bien para Pastor Medrano, hasta que aspiró a la gubernatura del 2005. Ahí vino la rebelión contra Montiel. El PRI estatal era como una gran empresa en la que Pastor era su gerente, pero el gobernador era el dueño, sobre todo ante la ausencia de un poder superior que hubiera sido un “primer priísta de la nación”. Y se fue del PRI con gente como la entonces lideresa del poderoso sindicato magisterial del estado: Trinidad Franco Arpero. Se fueron a hacer campaña para el candidato del PAN Rubén Mendoza Ayala. Antes de su salida, hubo personajes que estuvieron con él y su proyecto. Aarón Urbina, José Manzur, Arturo Osornio Sánchez, José Rangel y David Sánchez Isidoro, entre otros. Se dice que el mismo Eruviel Ávila cuando éste era alcalde de Ecatepec, municipio desde el cual pretendía auto destaparse para la gubernatura, evento que terminó a golpes.
Enrique Peña finalmente fue gobernador y por varios años Pastor Medrano estuvo en el olvido y auto exiliado. No fue hasta en gobierno de Eruviel Ávila que regresó no al partido, sino al gobierno mexiquense. “Un premio a la traición” dijimos, perdón, dijeron algunos priístas como el ex líder estatal del PRI Ricardo Aguilar Castillo.
Hoy, a dos sexenios de distancia, Eruviel Ávila tiene a los pastorcistas en puestos clave: José Manzur en la Secretaría General de Gobierno, al propio Pastor Medrano en la Secretaría de Movilidad y a Aarón Urbina controlando el congreso local.
Y entre los pastorcistas que estarían buscando una diputación o una alcaldía están Aarón Urbina, Arturo Osornio, Trinidad Franco, José Rangel y David Sánchez Isidoro, que ya es candidato a diputado federal. Obviamente no son los únicos pastorcistas. Así que después de los “primeros priístas” del país y del estado, Isidro Pastor Medrano será un “gran elector”…