
Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
NEZAHUALCÓYOTL, Edomex., 12 de agosto de 2014.- Unas 300 familias que fueron desalojadas del predio Las Casitas, cumplieron más de ocho días en campamentos improvisados a un costado del carril confinado del Mexibús, en espera de alguna respuesta de funcionarios del Gobierno del Estado de México.
María Morfín, una de las lideresas que vivía en el predio desde hace casi 10 años, denunció que el desalojo donde participaron más de 3 mil 500 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), fue una acción que afectó los derechos humanos de los ahí ocupantes.
Indicó que la actitud asumida por los uniformados fue por demás exagerada, debido a que no hubo respeto para nadie, “así como fueran niños, mujeres embarazadas e incluso personas de la tercera edad, fueron brutalmente sacadas de los predios que habitaban desde 2007”.
La lideresa, quien dijo ser sobrina del diputado local del PRI Héctor Pedroza, indicó que a raíz del desalojo, las 350 familias que se instalaron sobre el Bordo de Xochiaca a la altura de las avenidas Vicente Villada y Carmelo Pérez, han sufrido las inclemencias del tiempo, pues viven en casas de campaña con medidas de salud antihigiénicas y no cuentan con agua potable ni sanitarios.
“La mayoría de las personas que estamos en casas de campaña en estas zonas no hemos recibido el apoyo de nadie, e incluso solicitamos el apoyo del alcalde Juan Zepeda Hernández y nos dijo que él no podía hacer nada por ellos”.
Por otro lado, destacó que ante esta situación han solicitado el apoyo de la ciudadanía y de las organizaciones sociales para que se les otorguen algunos víveres, “sobre todo porque la mayoría de las familias carecen de todo, principalmente los niños, quienes son los que más sufren, además de las personas de la tercera edad”.
María Morfín, agregó que la actitud del gobierno del Estado de México fue totalmente “aterradora”, pues los elementos de la SSC llegaron a las 4:00 de la madrugada y con lujo de fuerza sacaron a todas las personas de la zona invadida.
“Hubo vecinos que no lograron rescatar nada de sus pertenencias que tenían en sus viviendas. Los uniformados derribaron todo, casas, patios e incluso nos robaron los objetos de valor que teníamos y eso nos dolió mucho”.
Por ello, explicó, ya se interpuso una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, a efecto de que envíe una recomendación al gobernador Eruviel Ávila Villegas “para que nos regresen “nuestras casas o nos den otra oportunidad de obtener un predio, porque no tenemos dónde vivir”.