
Rezago en Salud en México (1985–2018)
Luego de que la revista Forbes publicara en sus páginas la lista de los 10 políticos más corruptos en México, no es de sorprenderse que ocho de ellos sean del PRI y sólo dos del PAN y, es que el modelo priista data de hace muchas décadas, cuando uno de sus máximos líderes sentenció “Un político pobre es un pobre político”, tal parece que las palabras del “Profesor” -como lo llamaban muchos- pasarían a ser una especie de regla de oro para los militantes de ese partido.
Los casos de corrupción destacan en todo el país, el Estado de México no es la excepción con Arturo Montiel Rojas, claro estamos hablando de grandes ligas, en lo local, bien dicen, cada quien tiene su patria chica.
En la práctica, la forma de hacer política ostentosa es una característica fundamental para aquellos que quieren llegar lejos, no hay una cultura que determine ‘El querer, el hacer y el tener’; todos quieren tener aunque no hagan nada y si acaso alguien quiere practicar política de una manera austera es mal visto.
Por tanto y en base a sus capacidades, la política en general se ha convertido en un modus vivendi que ha convertido en ricos hasta a los más tontos o en su caso a quienes menos méritos tienen, también hay gente sin escrúpulos que utilizan las causas y las organizaciones más nobles para enriquecerse de una manera exagerada.
Si bien es cierto que en el PRI se encuentran la mayoría de estos políticos corruptos, La Mayoría Silenciosa debe saber que en los demás partidos políticos también los hay, sólo que sus cargos han sido mínimos, por eso no han destacado tanto, pero en cada uno de ellos, hasta en los llamadas de izquierda, existen líderes que pareciera son grandes empresarios de derecha por la vida ostentosa que se dan.
Forbes menciona como primera en la lista a Elba Esther Gordillo, otrora líder del sindicato más grande de América Latina, el SNTE, quien ante de ser detenida tenía un estilo de vida que no podía ser igualado por cualquier esposa de empresario, sus compras en Europa, ropa de marca, accesorios, viajes y residencias tenían costos que uno de los agremiados del SNTE no podría juntar en toda su vida.
Carlos Romero Deschamps, líder los trabajadores petroleros y militantes del PRI con diversos cargos, se ubica en el segundo lugar, seguido por Raúl Salinas de Gortari, quien por cierto también ha pisado la cárcel; ellos fueron catalogados como corruptos al no coincidir sus bienes con sus ingresos.
Andrés Granier, ex gobernador de Tabasco y Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, fueron mencionados por lavado de dinero, delito nada presumible sobre todo porque al segundo se le liga al Cártel del Golfo.
En ese mismo caso se encuentra otro ex gobernador, Fidel Herrera, quien fue ligado a los Zetas; Mientras Humberto Moreira, todos sabemos que llevó la deuda de Coahuila de 200 millones a 35 mil millones de dólares en su mandato, razón por la cual ahora vive en el exilio.
Al PAN sólo le bastaron dos sexenios para ubicar dos personajes entre la lista de los más corruptos de Forbes, Genaro García Luna y Alejandra de la Sota, el primero es vinculado a los cárteles más fuertes de su época como titular de Seguridad federal y, la segunda por fraude y tráfico de influencias.
Sin embargo, el dicho de Hank y sus teorías quedan desechadas luego de conocer a José Mujica, presidente de Uruguay quien demuestra que se puede gobernar de una manera austera sin necesidad de corromperse: “Me llaman el presidente más pobre, pero yo no me siento pobre, pobres son las personas que sólo trabajan para poder mantener un estilo de vida ostentoso y que siempre quieren más”, sentencia cuando lo cuestionan.
Por tanto, queda claro que tenemos políticos que viven esclavizados por las cuestiones materiales, diría Mujica. Peor aún tenemos políticos que no pueden tener un estilo de vida sano a pesar de contar unos de los mejores salarios que se pagan aquí y en el mundo para los puestos de elección popular, y si eso no les alcanza para resolver su vida, eso se llama torpeza.