Muere niña tras ser arrollada por camión público en Toluca; su madre lesionada
ECATEPEC, Edomex., 7 de julio de 2014.- Las hermanas Eunice Rosalía y Berenice Monterrubio Enríquez, eran gemelas, se divertían y salían juntas. Ambas acudieron a oír la música de la Arrolladora Banda Limón, la noche del sábado en un predio de la avenida 30-30, pero ninguna de las dos se imaginaban la tragedia que iban a padecer en la madrugada del domingo, cuando sobrevino una avalancha humana que no encontró más que una puerta de salida.
Eunice Rosalía, de 27 años de edad, murió por asfixia cuando quedó bajo un muro que se vino abajo con el peso de la gente que se subía a el para escapar de la estampida humana.
Hoy fue sepultada en el panteón de Ecatepec, su familia, hermanos y familias le dieron el último adiós. Las otras dos víctimas eran originarias del Distrito Federal.
Berenice Monterrubio, con la fotografía de su hermana, describió los momentos que vivió cuando quedaron en medio de la avalancha humana, en la que no podían salir o hacerse a un lado, habían quedado atrapadas en la multitud.
Ella, Eunice Rosalía y una amiga estaban a unos 50 metros de la única puerta de salida, pero por la gran cantidad de gente no podía salir, ya que la puerta no era muy angosta.
«Mucha gente se empezaba a sofocar y empezaban a subir a las chicas a los hombros y a una de ellas, como iban muy alcoholizados, la empezaron a ofender y en un momento la chica sacó un cuchillo de su bolsa y amenazaba a quien la ofendía».
La gente estaba agresiva, desesperada y todos querían salir al mismo tiempo por la única puerta que había.
Por la presión de la muchedumbre, las gemelas se separaron sin querer, Eunice Rosalía fue empujada a otro lado junto con su amiga.
Berenice recordó que de pronto las perdió de vista; ella seguía presionado para salir, pasó por donde había gente tirada, ella misma cayó, pero logró levantarse y no quedar abajo de la estampida humana.
Ella, preguntaba, ¿dónde están los de protección civil, dónde están los que vigilan la puerta? En su paso no vio letreros para orientarse u otras salidas, únicamente la puerta principal por donde ingresó la noche del sábado.
Berenice, luego encontró a su amiga, pero no a su hermana, Eunice Rosalía, había quedado atrapada cuando se desplomó la barda.
Dijo que era mentira lo que había dicho el alcalde Pablo Bedolla López, de que Protección Civil habían derribado la barda para que la gente pudiera salir «la barda se vino abajo por el peso de la gente».
Eunice Rosalía era una chica que apenas había terminado la carrera de psicología en una escuela particular de Ecatepec, su madre Rosalía Enríquez Jiménez, quien había quedado viuda, sacrificó sus ahorros para darle la carrera a su hija.
Berenice y su familia espera que se haga justicia, para que no queden impunes las tres muertes que se registraron en este avalancha humana y además, que se le dé una indemnización a la madre de Eunice Rosalía, cuya pérdida fue dolorosa.