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MÉXICO, D.F., 25 de agosto de 2014.- Luego de un breve litigio de tres meses que entabló el comisariado de Bienes Comunales de la comunidad indígena Nueva Villa de San Blas, en Nayarit, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) resolvió desincorporar del régimen de dominio público y entregar a una desarrolladora turística 354 mil 364.89 metros cuadrados de terrenos ganados al mar que integraban el patrimonio de esa comunidad indígena.
De este modo, esa amplia superficie de terreno considerado propiedad de la comunidad indígena pasará a formar parte del patrimonio de la empresa turística Desarrollos Turísticos Aramara, S.A. de C.V.
El terreno comunal cedido a las grandes empresas incluye un lugar considerado sagrado para el pueblo Wixárika, pues consideran que en la denominada Isla del Rey, que ellos llaman Tatei Haramara, es el lugar sagrado donde nace el agua que da vida a su pueblo.
El pueblo Wixárika “no llegamos ayer ni hace 20 años, tenemos aquí toda la vida”, señala Braulio Muñoz, presidente de la Fundación para la Defensa Wixárika de Nayarit.
De las 13 hectáreas que los wirrárikas señalan como su lugar sagrado, el gobierno de Roberto Sandoval “vendió 10, aunque dice que ocho son de reserva” a las empresas Desarrollos Turísticos Paraíso del Rey y Desarrollos Turísticos Aramara; los huicholes de Nayarit se enteraron de que se les reservaban solamente tres hectáreas “hasta el 11 de noviembre de 2012”, indica el representante wirrárika.
A los wixaritari de Nayarit les informaron que las tres hectáreas se habían acordado con la Unión Wixárika, pero ellos desconocen cualquier negociación. Reprochan que no se les haya tomado en cuenta y Braulio señala que este gobernador, que arribó al poder estatal en 2011, “nada más llegó y empezó a vender”.