La Polémica | El Chiquillo Solís, hace oídos sordos
Hoy en día podemos escuchar y ver que diferentes medios de comunicación están preocupados porque las personas aprendamos a vivir armónicamente en medio de la diversidad. Hasta hay un día de la diversidad. ¡Qué cosa más absurda!
En las calles poco a poco los gobiernos locales muestran algún interés en invertir algo del presupuesto en facilitar los accesos a las personas con discapacidad marcando espacios con el logo de silla de ruedas, cada vez hay unas cuantas rampas más en las esquinas de las banquetas, claro aunque sea sólo unas cuadras, las otras que se muevan como puedan, pero por algo se empieza sólo es cuestión de que los que siguen continúen con la buena voluntad de los anteriores.
En algunas ciudades del país ya hay el nombre de algunas calles en braille, creo que piensan que los ciegos sólo transitan por el centro. No sé muy bien en cuántas ciudades ya se cuenta con semáforos para ciegos, sí señores, las personas que no ven requieren de tener un referente auditivo para saber cuándo pueden cruzar las calles, ¿alguna vez han imaginado lo que deben aprender para poder hacerlo sin ver los semáforos?
En las escuelas, lamentablemente la mayor parte del trabajo que se hace se queda a nivel papel o verbo, lo explico mejor, los alumnos hacen unos periódicos murales padrísimos, folletos, pláticas, contenidos con enfoque hacia el respeto a la diversidad, equidad, etc. en los que se invita y educa a la comunidad escolar a que sean conscientes de la discapacidad por ejemplo, pero sólo tienen rampas en la planta baja, eso si tienen, ¿y si el salón del niño con algún impedimento para caminar está en el segundo o tercer piso? o ¿si los baños son tan pequeños que es imposible que entre una persona con silla de ruedas?
Pero este tema no sólo atañe a las instituciones, ni sólo se refiere a la discapacidad. El concepto “diversidad” encierra a todo aquel individuo que las sociedades mundiales han decidido que son diferentes, los que no tienen rasgos físicos a un modelo que no estableció nadie, pero que todos se sienten con el derecho a señalar, son aquellos que por cuestiones biológicas, sociales, económicas, culturales, raciales, geográficas, etc. es decir; no por elección propia les tocó estar en una condición poco común.
Queridos lectores, al respecto ¿qué hacen desde casa con los suyos en cuanto al tema de la diversidad?, ¿practicas el respeto a los “diferentes” o sólo a algunos que bajo tu criterio consideras lo merecen?
Aceptar la diversidad es tan fácil como comprender que todos somos diferentes, que no existen dos personas iguales. Es aprender a ver a los otros con el nivel de respeto que exijo hacia mi persona.
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