Rinde protesta Pablo Lemus como gobernador de Jalisco
MÉXICO, DF, 12 de octubre de 2014.- Un día como hoy pero hace 522 años, Cristóbal Colón dio con estas tierras creyendo que había llegado a India y China por una nueva ruta. Llegó cansado, enfermo, perdido y al borde del motín, después de navegar a ciegas poco más de dos meses por el Océano Atlántico, la única mar que los europeos conocían.
Europa creyó haber descubierto un nuevo mundo, pero ese mundo ya existía y con altas culturas que los recién llegados no supieron apreciar y lo conquistaron. A sangre y fuego, impusieron su visión de civilización y el viejo conocimiento acumulado en las “nuevas” tierras se fue perdiendo tan rápido como sus riquezas.
Los reyes Isabel I y Fernando V apoyaron el proyecto de Cristóbal Colón para establecer rutas marítimas hacia el lejano Oriente. Colón sostenía que navegando hacia Occidente podía llegar a las tierras descritas por Marco Polo en sus viajes a China, Japón y las Indias, ricas en especias y tesoros, recuerda la página de internet de la Presidencia de la República.
El 17 de abril de 1492 los monarcas españoles nombraron a Colón Almirante, Virrey y Gobernador de todas las tierras que descubriera en su travesía y le otorgaron el derecho a recibir el diezmo de las rentas que éstas produjeran.
La expedición compuesta por la nao Santa María, al mando de Cristóbal Colón, y las carabelas La Pinta y La Niña zarparon del Puerto de Palos el 3 de agosto de 1492.
Fueron 70 días de viaje hasta que Rodrigo de Triana, vigía de La Pinta, divisó tierra y una partida desembarcó por la mañana del 12 de octubre. Ese día Colón y sus hombres llegaron a la isla Guanahani en el archipiélago de Las Bahamas, a la cual bautizaron como San Salvador.
El establecimiento de los españoles en el Caribe marcó el inicio de la conquista y colonización del Nuevo Mundo, continente llamado posteriormente América. El vínculo entre el Viejo y Nuevo Mundo se convirtió el 12 de octubre de 1492 en un nexo significativo. Ambos se interconectaron, iniciando así su intercambio cultural, comercial y religioso, uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad.
En México, el Congreso de la Unión decretó el 24 de septiembre de 1892 que este día fuera declarado fiesta nacional. A partir de 1917 se le denominó Día de la Raza, a iniciativa del presidente Venustiano Carranza. Más tarde, Emilio Portes Gil oficializó este festejo cívico y el Congreso aprobó el 10 de octubre de 1929 que el 12 de octubre fuera fiesta nacional, denominada Día de la Raza y Aniversario del Descubrimiento de América.