Diablura americanista en la Bombonera

TOLUCA, Edomex., 9 de noviembre de 2014.- En un excelente partido de fútbol desde la cancha de la Bombonera, las Águilas del América empatan de último minuto a los Diablos Rojos del Toluca y mantienen el súper liderato del Apertura 2014.

En un trepidante inicio de juego, las águilas del América fueron quienes tomaron el mando de las acciones del partido, pues en los primeros 10 minutos tuvo varias llegadas claras de gol. Tal vez la más clara fue un tiro por parte de Miguel Layún, de fuera del área, que pasó apenas desviado del arco defendido por Alfredo Talavera.

Los escarlatas no aguantaron más la presión y al minuto 18 las águilas marcaron el tanto de la ventaja por medio de un potente contragolpe por la banda de la izquierda comandado por Rubens Sambueza, quien filtró el esférico para Oribe Peralta y éste, de pierna derecha, cruzó su disparo y rompió el cero en el marcador.

La respuesta no se hizo esperar y al minuto 25 por fin aparecieron los diablos tras un empujón por parte de Osmar Mares sobre Velázquez, mismo que el árbitro central marcó la pena máxima. Minutos después, Pablo Velázquez anotó el tanto de la igualada al cruzar su disparo de pierna izquierda, poniendo las cosas 1-1.

Para el complemento, los choriceros salieron más decididos a conseguir el tanto del triunfo, pero la buena comunicación por parte de la defensiva amarilla evitó que los locales hicieran diabluras en los primeros minutos del complemento.

Tuvieron que pasar 64 minutos para que los diablos marcaran el tanto de la ventaja y se dio tras un centro de Lucas Lobos para Brizuela, mismo que no pudo rematar y, después de una serie de rebotes en plena área chica americanista, apareció nuevamente Pablo Velázquez para marcar su segundo gol de esta tarde en la victoria parcial de 2-1.

Posterior al tanto conseguido por los escarlatas, el equipo local enfrió las cosas, bajó el ritmo del partido y lo llevó a un terreno que le convenía. En contraparte, América perdió la forma tras el gol y fue víctima de su desesperación, ya que no logró pisar el área roja con el suficiente peligro hasta los minutos finales, cuando Oribe Peralta hizo acto de presencia y en un tiro de esquina se encontró el balón para rematar con todo el tiempo posible y empatar las cosas de manera definitiva en el mismísimo infierno.