
El reverso de la moneda
Tenemos toda la vida para ser felices
En la vida ser feliz puede ser todo un reto o lo más sencillo del mundo. Lo digo así porque a lo largo de la vida, quienes rebasamos los 30 años o como ahora dicen los jóvenes el tercer piso, nos podemos dar cuenta que ser feliz es un estado de ánimo que se elige tener. Ser feliz es un estilo de vida, es elegir siempre lo que deseas hacer, donde quieres estar, con quienes prefieres pasar la vida.
Pero se requiere de tener un carácter fortalecido para luchar con todo lo que rodea a ese estado de felicidad que cada uno tenemos. Es decir; lograr ser feliz no es sencillo al principio porque hay que trabajar mucho en las características de nuestra personalidad para poder lograr ver las cosas de tal manera que nos permita comprender que se puede ser feliz aún cuando se esté pasando por una situación difícil.
La felicidad amigos, no es un estado en el que no exista otra cosa más que eso, ya que estaríamos deseando tener una condición no humana. Lo explico mejor, las personas estamos regidas todo el tiempo por emociones, a unas les hemos querido llamar negativas y a otras positivas, porque a casi nadie le gusta sentirse NO CONTENTO, NO FELIZ, NO ALEGRE. Sin embargo son precisamente las emociones negativas las que nos hacen evolucionar como seres humanos pero eso nadie nos lo enseña, entonces muchas veces vamos por la vida tratando de evitar y esquivar todo lo que nos han enseñado a llamarle “emociones negativas”, porque nos han dicho que esas son las que no nos hacen felices.
Así pues, muchas personas pierden gran parte de su vida sufriendo estas emociones negativas creyendo que en realidad su destino es no ser felices.
Queridos amigos, la felicidad no es un estado de ánimo que llegue solito a nuestras vidas como por arte de magia, la felicidad es sólo una consecuencia de todas las cosas que vamos logrando al paso del tiempo.
La felicidad son un conjunto de actitudes, comportamientos, esfuerzos, decisiones, que aprendemos a tomar con valor, amor, respeto, confianza durante toda la vida. Buscar la felicidad no es un acto solo y único que se haga en la vida que cambiará las cosas que siento y tengo y me haga un ser feliz.
Ser feliz, es la habilidad de saber resolver las adversidades que presenta la vida, pero también es la fortaleza que se requiere cuando no hay más nada que hacer y sólo resta esperar a que el ánimo se recupere para seguir adelante.
Son los buenos momentos que procuramos de manera constante con las amistades, las buenas relaciones que tratamos de mantener con la familia, los intentos que se hacen todos los días por estar bien con la pareja y con las personas que se aman.
Es aprender a amar lo que hago buscando todas las posibilidades que haya dentro de las actividades a las que me dedico para incrementar los momentos de satisfacción que da aquello que puede ser mi fuente de ingresos.
Es luchar día a día con todo lo que se tiene para hacer de cada uno de nuestros días una experiencia que no nos dé miedo repetir.
Regálame tus comentarios a Facebook: El Diván de Cony, twitter: @eldivandecony