El Diván de Cony

Impacto de las vacaciones escolares, unos descansan otros no tanto

Como todo lo que comienza tiene que terminar, esta vez le toca al ciclo escolar. Los niños de educación básica, es decir todos aquellos que corresponden a las edades desde Preescolar hasta Secundaria, así como algunos preparatorianos y universitarios que se pusieron abusados y no se fueron a “extras”, están prácticamente insoportables, porque a estas alturas ya los maestros terminaron o están por terminar de evaluarlos así que el nivel de ansiedad en los centros escolares se eleva pues lo único que quiere toda la comunidad escolar; es decir chamacos y docentes es irse de vacaciones.

Sí señores, hay una cantidad impresionante de maestros que sí trabajan, esos que están frente a grupo y dirigiendo las escuelas, los que mientras otros se la pasan quejándose, ellos están en las aulas atendiendo a sus alumnos, a veces haciendo un esfuerzo profesional y humano muy grande, ya que en varias escuelas los grupos son tan numerosos que los maestros tienen apenas espacio para revisar el trabajo de sus alumnos, pudiéndoseles ver cual si fueran jugadores de futbol soccer practicando “sprint en zig zag” librando las mochilas y uno que otro envase de yogourt que el pequeño diablillo dejó en el suelo ya sea porque le dio flojera de llevarlo al bote de basura o porque simplemente pertenece a esa nueva dinámica familiar en la que el desayuno consiste en “combos de la tiendita de paso a la escuela” diseñados por sus mamás para ingerirlos ya sea en el carro o bien en el salón.

Así pues, mientras todos esos escolapios y maestros ya están esperando el “rompan filas” para irse a un merecido descanso, algunos padres de familia comienzan su gran preocupación, porque este período vacacional no es para todos, por tanto ya desde hace un mes, todos aquellos papás que no tienen vacaciones empiezan a buscarles acomodo a las criaturas, algunas tienen la fortuna de contar con los abuelos o tal vez los vecinos, otros más tendrán que cargar con los niñitos a sus oficinas, lo cual no siempre es agradable para el resto de los compañeros de trabajo.

Unos más, los más organizados, buscan cursos de verano, opción que me parece de las más acertadas, hay muchas actividades que los niños pueden realizar mientras llega el otro ciclo escolar, sin que se aburran y a la vez puedan pasar un buen momento aprendiendo algo, jugando y hasta haciendo nuevos amigos.

Si no tienes otra opción más que contar con el apoyo de tu jefe para que tu hijo te acompañe a tu lugar de trabajo, y no es muy pequeño, involúcralo en alguna actividad de tu oficina, tal vez pueda ayudar a sacar copias, llevar oficios a los otros compañeros, seleccionando o depurando papeles, etc.

Finalmente cualquiera que sea tu rol en este período vacacional escolar, ya sea como docente o alumno aprovecha para descansar la mente y el cuerpo, al resto de las personas, disfruten del buen tráfico vehicular que en estas fechas a excepción de nuestros amigos conductores de taxis a quienes les disminuye el servicio, agradecemos pues podemos transitar con mayor fluidez por la ciudad.

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