Balazos en el pie
LOS ENOJOS NUESTROS DE CADA DÍA
“Amanezco muy bien pero siempre hay alguien que se empeña en hacerme enojar” ¿te suena familiar esta frase? o ¿tienes un o una compañera de trabajo que constantemente está de mal humor?, o ¿quizás es tu pareja quien de manera cotidiana está enojado o enojada?, o peor aún ¿eres tú quien cree que le pasan muchas cosas malas que le ocasionan enojo?, si eres así o conoces a alguien así, entonces sigue leyendo este artículo, porque siempre es posible comenzar a aprender si no a manejar al menos a regular las emociones.
Hay personas que prácticamente se enojan por todo, les sucede un evento desafortunado como un “no arrancaba el auto por la mañana” y tuvieron que tomar un taxi o viajar en bus o el jefe les llamó la atención por algo o el hijo no se levantó temprano y en lugar de limitar su enojo en dimensión de tiempo y estímulo, se quedan enojados por el resto del día y se convierten en una bomba de tiempo porque casi con cualquier cosa y con quien sea van a descargar su enojo y explotarán.
Al respecto se debe tener mucho cuidado porque quien va acumulando enojos pronto tendrá que depositarlos en algún lugar, dice mi psicólogo que los enojos son como los intereses de las tarjetas de crédito, si no tomas conciencia de ellos pronto un día te sorprenderá cuántos has acumulado y lo peor es que el estado de cuenta vendrá representado en diferentes formatos, en la relación con alguien más, ya sea en la familia, los hijos, la pareja, los compañeros de trabajo, los amigos, otro puede ser perdiendo cosas materiales como el trabajo, una buena oportunidad de ascenso o peor aún, en tu propio formato, es decir uno que se quede depositado dentro de ti representado por una enfermedad y eso querido lector o lectora quiere decir que es tiempo de hacer algo para aprender a manejar esas emociones.
Ahora bien, aprender a manejar las emociones no es cosa sencilla, primero es importante observarse a uno mismo, ya que en algunos casos se cree que son personas o situaciones las que detonan el enojo y en realidad no es así.
El enojo queridos lectores es solamente la respuesta a la valoración personal que se le da a aspectos como por ejemplo la injusticia, agresión, ofensa, frustración aunado a la escasa habilidad para interrelacionar con los demás.
Así pues, si revisamos con detenimiento las cosas que nos enojan y las clasificamos en los valores que más nos molestan, es posible darse cuenta que no es en sí la situación lo que nos lleva al enojo, sino la interpretación que hacemos de ella, aunado al tiempo y energía que queremos dedicarle a la misma.
Por tanto, no permitas que tus emociones te manejen, ni que el mal humor se apodere de ti, algunos ejercicios de respiración y relajación pueden servir para controlar el mal humor.
Revisa tus hábitos de alimentación, períodos de sueño y descanso, así como tu relación con los que más quieres o son significativos para ti.
Si esto no es suficiente y el enojo está presente la mayor parte de tu tiempo, será bueno recurrir a un especialista para encontrar las causas que lo están ocasionando.
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