Balazos en el pie
A veces estamos a la espera de que nuestra vida sea diferente, pero no hacemos nada para cambiarla. Créanme, es como cuando vas a la cocina, abres el refrigerador y nada de lo que hay dentro te gusta, regresas lo vuelves a abrir y todo sigue igual, si no has metido nada nuevo, ¿por qué esperas que al abrirlo nuevamente haya otra cosa o es que piensas que esta vez te guste algo de lo que ya viste una y otra vez? Para estar en una situación diferente hay que comenzar por hacer que las que cosas que hacemos todos los días, sean distintas. Y claro, eso no es fácil porque regularmente nos da miedo dejar lo que tenemos, ya que el obstáculo más grande que tienen las personas es precisamente “el miedo” a lo que no se conoce.
Pero ese miedo en realidad es a que las cosas no salgan bien y tengamos que echar marcha atrás con lo que hicimos y sobre todo con lo que dijimos. Sin embargo, cuando tomamos la decisión de hacer o probar algo distinto, en el camino de conseguirlo surgen otras oportunidades o gente nueva que nos permite comprender que el cambio en nuestra vida era necesario. Ahora bien, ¿cómo saber en qué momento de la vida se debe hacer algo diferente?
Lo explico mejor, la mente de las personas es maravillosa, tiene un “regulador” de emociones, que acompañado de la inteligencia permite darnos cuenta a través de la tristeza, el enojo, la insatisfacción, etc. que algo en nuestra vida no está bien, por tanto, está despertando la necesidad de modificar algo para estar en armonía. Pero hay que aprender a utilizarlo y para ello se debe actuar con inteligencia, pues no se trata de ir cambiando cosas todos los días a ver si en una de esas algo “pega”, porque podemos sólo estar perdiendo el tiempo y haciéndonos daño.
¿Cómo hacerlo?, es importante primero, tener claro lo que quiero, pero sobre todo lo que no quiero para mi vida, es desear estar mejor, es cambiar mi actitud, pero caminando hacia lo que me hace feliz. Es decir, en ocasiones nos encontramos en alguna relación ya sea de pareja, de amistad, de trabajo, que no cumple con lo que deseamos, y tal vez hablando de un trabajo, por necesidad económica es válido, pero sólo “mientras” se consigue algo que cumpla con nuestras expectativas. Es fundamental que esto no dure por mucho tiempo, ya que se corre el riesgo de caer en un conformismo tal que cuando menos se da cuenta, ya ha pasado el tiempo y el “miedo” al cambio está instalado en nuestra vida de una manera tan arraigada, que mató por completo la creatividad.
Por otro lado, cuando se trata de estar en una relación de pareja o de amistad con alguien, en lo que aparece “el bueno” o por sentir un poco de cariño, regularmente esto sucede cuando desde un inicio, esta pareja no cuenta con las características de lo que nos hace felices, puede llegar a convertirse en una relación de conflicto o de apatía, ya que lo único que se buscaba era sentirse querido. Esto es muy peligroso, porque se puede caer en como dice Juan Gabriel en su canción “…no cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor”, y cuando menos piensas, ahí te quedas o terminan mal, dejando tristeza, depresión y en los peores casos, la sensación de haber perdido el tiempo y todo por no haber vencido el miedo a decir “esto no es lo que quiero”.
Por tanto, si se quiere vivir plenamente, es importante aprender a perder el miedo de buscar lo que nos hace felices, sin pensar si a los otros les agrada o no lo que queremos, finalmente la vida es una sola y los únicos responsables de construir nuestra felicidad somos nosotros mismos.
Así que, te invito a dejar de lado el miedo a probar que hay mejores cosas cada día.
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