Balazos en el pie
Juan Rodolfo Sánchez Gómez, ex alcalde de Toluca, intenta renacer para colocarse como un serio aspirante a la alcaldía de la capital mexiquense, pero la realidad es otra, su mala imagen al interior del PAN, su acercamiento con el PRI, las cuentas pendientes con militantes de su ex partido, digo ex partido porque es una realidad que la ciudadanía y los panistas los ven más cerca del tricolor, hacen pensar que la idea es más un plan de los que acostumbra el PRI para meter caballos de Troya en la oposición, que un verdadero deseo de los panistas para reconquistar la capital mexiquense.
La idea mal planteada, parte de supuestos apoyos que lo aclaman para ser presidente municipal por segunda ocasión, pero en las preferencias para encabezar la candidatura por la alcaldía de Toluca, el panista mejor ubicado es Gerardo Pliego Santana.
Y esto tiene su razón de ser, a los panistas no se les olvida que hace seis años operó en contra de Juan Carlos Núñez Armas, sólo para reafirmar su amistad con el ahora presidente de la República, y con ello le entregó a María Elena Barrera Tapia la alcaldía, además de ser aliado de Peña en el Congreso local.
De hecho, cuando fue coordinador del PAN en el Congreso local, los legisladores panistas avalaron la Cuenta Pública más controvertida de Arturo Montiel Rojas, misma que hubiera permitido ir más allá de las sospechas e incluso acusar de manera penal al ex mandatario mexiquense.
Todos sus esfuerzos administrativos se realizaron en el centro de la ciudad, descuidó la zona norte del municipio a sabiendas de la importancia electoral que representa este sector para ganar elecciones, operó para el Gobierno del Estado de México el desalojo de los comerciantes del mercado Juárez a pesar del costo político para el PAN.
Pero por si eso no bastara, Juan Rodolfo Sánchez Gómez también impuso como candidato a Roberto Valdez en la zona urbana, cuando era el personaje que más golpeo a los panistas identificados con la ciudadanía, además de no tener arraigo entre la población.
Los albiazules también recuerdan las demandas interpuestas contra Núñez Armas y Amadeo Lara ante la Procuraduría de Justicia del Estado de México, en contra parte se muestra como un aliado más de Martha Hilda González Calderón.
Cuando formó su equipo, además de alejarse de sus aliados de la prensa, por medio de su comunicador Marco Aguilar golpeó a los medios de comunicación, peor aún su equipo encabezado por Roberto Valdez atacó a los mismos, panistas de la capital mexiquense.
La Mayoría Silenciosa no olvida que durante su mandato, el controvertido ex alcalde se dedicó a destruir la imagen ecológica de la ciudad, destruyendo los jardines, pero al mismo tiempo se dedicó a quedar bien con la iglesia, construyendo atrios en todas las iglesias del centro de Toluca.
No creo que los panistas puedan siquiera abrir una rendija para un personaje que tanto daño les causó al interior de su partido, pero sólo ellos saben sus necesidades. Lo que sí queda claro es que la ciudadanía difícilmente le abrirá la puerta de nuevo a alguien que no demostró estar de lado de sus intereses, para empezar tiene en su contra a todos los comerciantes y sus familias.
El PRI alienta al Caballo de Troya que le puede ayudar a destruir al PAN para retener Toluca ante el mal gobierno de Martha Hilda González Calderón; sin el PAN no tienen oposición, porque el PRD está entregado a través de otro priista llamado Domitilo Posadas. Pero de este personaje mediático hablaremos en otra ocasión.
Y por último, los jóvenes noveles del PAN, quienes ahora supuestamente controlan el partido albiazul en la capital del Estado, deben pensar bien antes de abrirle la puerta a un personaje de este tipo, ya le vendieron su alma al diablo al hacer alianzas con el grupo Tlalnepantla, otro error sería garrafal.