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TOLUCA, Edomex., 14 de marzo de 2014.- Juan Carlos Villareal Martínez, consejero ciudadano del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), reconoció que en las campañas políticas hay una gran cantidad de recursos que no pueden ser identificados por los mecanismos contables existentes, por lo cual el reto para la autoridad electoral es la fiscalización, y en dicho tema la Secretaría de Hacienda juega un papel fundamental, consideró.
“Un tema que debería corregirse en el futuro es la cantidad de recursos que se manejan (en campaña política) y que no son identificables con los mecanismos de contabilidad existentes, y eso no es una función de los órganos electorales, eso lo tiene que resolver la Secretaría de Hacienda”, precisó.
Consideró que en la medida que las instituciones puedan controlar el dinero que está presente en una campaña política, se podrá estar detectando, de forma oportuna y eficaz, lo que gastan los candidatos y sus respectivos institutos políticos para buscar la simpatía de los ciudadanos.
“Mientras no haya control del dinero, ni el órgano electoral, ni nadie, puede garantizar que no se rebasen los topes de campaña”, subrayó.
Villareal Martínez consideró que el reto de los institutos electorales e instituciones gubernamentales en general, que directa o indirectamente están presentes en la regulación de una campaña, consiste en establecer los mecanismo precisos e idóneos para dar seguimiento a la ruta que toma el dinero; es decir, su origen, uso y destino.
Por último, recordó que el caso estadounidense es muy ilustrativo, ya que todo el dinero que aportan los ciudadanos a sus respectivos partidos o candidatos, necesariamente pasa por órganos de control; es decir, el gobierno sabe perfectamente de dónde viene cada peso que está empleando el candidato, situación que no sucede en México.