Operativos en Quintana Roo dejan 11 detenidos y decomisos
TLALNEPANTLA, Edomex., 15 de agosto de 2014.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), emitió la recomendación 18/2014 al gobierno municipal de Tlalnepantla por las condiciones indignas de la cárcel de San Juan Ixhuatepec, la cual no garantiza una estancia digna a las personas privadas de su libertad, pues las celdas están infestadas de plagas, además de que los retretes están en malas condiciones y no tienen agua.
Por otro lado, se les pidió impartir cursos de capacitación en materia de derechos humanos y del marco jurídico, por la actuación de los servidores públicos de la Oficialía Conciliadora y Calificadora, así como de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de Tlalnepantla.
Hace 10 meses se hizo una revisión de las instalaciones, donde se brindó el medio alternativo para la solución de los problemas, contemplando cinco puntos para mejorar la cárcel, sin embargo, no hay avances significativos.
El reporte de la Codhem, resaltó que las autoridades municipales esgrimieron excusas para evadir la observancia del correcto acondicionamiento de la cárcel, entre ellas el estado psicofísico de las personas recluidas, la infestación de plagas de insectos en los insumos, la destrucción de retretes y la ausencia de agua; incluso, estos dos últimos elementos, señalaron, podrían constituir cierto riesgo para la integridad de los detenidos.
El organismo recalcó que uno de los principios de justicia es otorgar trato humano y condiciones de estancia dignas, sin embargo, al revisar el avance de los cinco puntos conciliatorios que la autoridad local aceptó, se encontró que no se cumplió con la instalación de un retrete en una de las celdas para brindar óptimas condiciones de uso y sanidad, pues había una obra de albañilería no terminada.
Respecto a la petición de proveer de agua corriente a las áreas sanitarias de la celda, la autoridad dijo que hizo la petición al Organismo Público de Agua Municipal y se justificó en no dotar del líquido, ante el riesgo de que los detenidos rompieran las tuberías y las usaran como armas.
Respecto al mal olor que se propagaba a la Oficialía Conciliadora, se encontró que se originaba en las áreas sanitarias de las celdas, por la falta de agua, con el consecuente riesgo sanitario de adquirir algún padecimiento y generar la presencia de fauna nociva. Por tanto, la recomendación señala que deberán cumplir dichos puntos.