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MOSCÚ, Rusia, 27 de enero de 2015.- Cuando uno piensa en un muñeco creado a partir de una figura política, por mucho podemos esperar un peluche de colección, un figurín proselitista o una parodia del implicado con los errrores propios del mercado negro… pero nadie esperaría encontrarse con el mismísimo Presidente de Rusia practicando una actividad digna de Chuck Norris.
Y es que desde este lunes, sitios como Maxim y The Daily What se dedicaron a recopilar un sinnúmero de imágenes sobre una figura de acción de Vladimir Putin, quien montando un oso, busca despertar una oleada de nacionalismo entre los seguidores del Kremlin y las futuras generaciones, buscando duplicar la popularidad del mandatario que ya se encuentra motivada por la anexión de su país a Crimea en marzo de 2014.
El souvenir, creado por funcionarios del gobierno ruso bajo mandato de Putin y comercializado al precio de dos mil 500 rublos (el equivalente a 500 pesos), consigna que «el oso no va a pedir permiso a nadie. El oso no va a ceder su taiga a nadie», ello en referencia a Rusia y la incapacidad de Occidente por someter al moscovita de 62 años por medio de sanciones internacionales a causa de su papel en el conflicto ucraniano.
En cuanto a la imagen utilizada como inspiración del muñeco, esta surge a partir de una fotografía donde al también exespía de la KGB puede apreciarse montando a caballo con el torso descubierto, sin embargo, la imagen fue modificada por simpatizantes internautas en 2013 y desde entonces se ha convertido en un símbolo de culto.
Es resaltable que, durante los últimos meses, Rusia vive una fiebre de objetos patrióticos que ha sido impulsada por Putin rumbo a la mitad de su tercer periodo como presidente, ello apreciable en sus constantes arengas al amor a la patria y sobre que Rusia nunca abandona a sus compatriotas en alusión a los crimeos, en su mayoría de origen ruso, y a los rusohablantes en Ucrania.
Leer originales en Maxim y The Daily What