Muere niña tras ser arrollada por camión público en Toluca; su madre lesionada
TOLUCA, Edomex, 12 de junio de 2015.- El trabajo infantil es discriminatorio si evita un desarrollo físico adecuado, obstaculiza el acceso a la educación o si arrebata a los pequeños un derecho fundamental: la posibilidad de jugar, planteó Rosa María Álvarez González, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en nuestro territorio hay 3.6 millones de menores dedicados a laborar, de los cuales 1.1 no rebasan los 14 años, “algo reprobable.
Ellos merecen las mismas garantías que cualquiera; no por ser niños éstas se encuentran disminuidas”, destacó.
La experta aseveró que las ocupaciones pagadas hacen más lento el crecimiento si implican cargar objetos pesados, recoger legumbres a ras del suelo o manufacturar ladrillos o material de construcción.
Además, frenan su formación porque la mayoría de las veces sus jornadas chocan con los horarios escolares.
Este fenómeno se aprecia tanto en las ciudades como en el campo y, en el caso de los indígenas, las dificultades se acentúan porque son obligados a insertarse en una cultura no propia y, por ser diferentes, se les discrimina, precisó.