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MÉXICO, DF, 3 de octubre de 2014.- “Me sorprende la actitud del Gobernador del Estado de México. Él debería estar muy molesto y muy preocupado con lo que ocurrió (en Tlatlaya), porque evidentemente él fue una pieza clave en esta operación para desvirtuar la verdad de lo ocurrido y para engañar a la opinión pública nacional e internacional respecto de esta masacre”, sentenció José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW).
Vivanco señaló que el mandatario mexiquense Eruviel Ávila Villegas debería haber sido el primero en pronunciarse contra la masacre ocurrida el pasado 30 de mayo en Tlatlaya, donde murieron 22 personas, presuntamente a manos de elementos del Ejército.
En entrevista con Sin Embargo, el director de HRW fue tajante al asegurar que Eruviel Ávila debe afrontar lo ocurrido en este caso y pedir que se esclarezca lo más pronto posible.
El gobernador del Estado de México fijó su postura el miércoles pasado y pidió que los reporteros comprendieran lo delicado de la situación, al tiempo que resaltó la labor de los elementos castrenses en el presunto enfrentamiento.
“El Ejército mexicano, allá en Tlatlaya, tuvo una valiente presencia y acción al poder rescatar a tres personas que estaban secuestradas; lamentablemente un militar resultó herido, pero el Ejército, en su legítima defensa, actúo y abatió a los delincuentes”, dijo Eruviel Ávila.