Balazos en el pie
TEXCOCO, Edomex., 8 de marzo de 2014.- La seguridad en el Hell & Heaven Metal Fest 2014 la debe de dar el gobernador Eruviel Ávila Villegas, así como lo hizo cuando llegaron a Toluca los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, dijo el dirigente estatal del PRD, Juan Hugo de la Rosa García.
Dijo que “la política de prohibir por prohibir del Gobierno mexiquense nos remonta a los años sesentas, época en que el autoritarismo fue el principal sello de los gobiernos priistas, además es obligación del Estado procurar la seguridad de los ciudadanos dentro y fuera de los centros de espectáculos”.
Juan Hugo de la Rosa explicó que si Ávila Villegas realmente está interesado en la seguridad de los participantes, con el uno por ciento del presupuesto que se destinó para la Cumbre de Líderes de América del Norte se garantizaría la seguridad de los más de 80 mil asistentes y zonas aledañas, como lo refirió la alcaldesa Delfina Gómez Álvarez.
De la Rosa García señaló que “el argumento que han esgrimido las autoridades del Estado para suspender dicho Festival es muy endeble, porque se trata de un inmueble que cada año alberga una de las ferias más importantes y de tradición en la entidad, la Feria del Caballo”.
Así como se blindó la ciudad de Toluca para recibir la Cumbre de Líderes de América del Norte, Eruviel debe brindar todas las garantías tanto a los empresarios del evento, a los comerciantes del lugar y a los asistentes del evento, que en su mayoría se prevé sean jóvenes.
Dijo que criminalizar a los jóvenes como en los tiempos de Díaz Ordaz por parte del gobernador Ávila Villegas no depara nada prometedor para la juventud mexiquense, ojalá y recapacite y brinde en colaboración con los otros niveles de gobierno todas las garantías para que eventos musicales y culturales dirigidos a los jóvenes en todos los rincones del estado se realicen con mayor frecuencia y con todas las garantías que la ley prevé.
De confirmarse la cancelación de dicho evento, Eruviel Ávila mandaría un pésimo mensaje a la ciudadanía al no poder garantizar la seguridad de poco menos de 100 mil personas (que es lo que calculan los organizadores que asistan) y pretender garantizar la seguridad de millones de mexiquenses, concluyó De la Rosa García.