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TULTEPEC, Edomex., 24 de abril de 2014.- En un billar-bar que se ubica en el fraccionamiento Real Hacienda de Tultepec se registran constantes escándalos, riñas en la vía pública, además, de que se vende alcohol a menores de edad y es motivo de que vecinos del lugar exijan que sea clausurado de forma inmediata.
El antro se denomina «Centro Familiar Issac», cuyo dueño tiene abierto el lugar hasta las 4:00 horas, sin que sea molestado por las autoridades municipales.
Está ubicado en el Circuito de los Lirios, en una zona habitacional y por donde pasan constantemente alumnos de secundaria.
Los inconformes señalaron que“con el funcionamiento de este billar-bar han perdido la paz y tranquilidad”, debido a que por el consumo excesivo de alcohol, los clientes inician las peleas en el interior por el consumo, pero en ocasiones discuten al exterior del establecimiento y han resultado afectados los vehículos estacionados, así como las fachadas de las viviendas aledañas.
Los habitantes recordaron que, en repetidas ocasiones, a altas horas de la mañana se escucha a los jóvenes discutir con palabras altisonantes para después pasar a los golpes o el uso de objetos con los cuales impactan vehículos o viviendas, causando daños a los propietarios.
Acusaron que “ya están cansados de esta situación” y en días pasados los vecinos firmaron y entregaron en la presidencia municipal de Tultepec un escrito, solicitando la clausura del inmueble debido a que el billar-bar opera en un horario fuera de lo normal en una zona habitacional, se permite el ingreso a menores de edad, y por las constantes trifulcas.
Sin embargo, las autoridades no han dado una respuesta positiva a su petición, por lo cual demandaron la intervención de las autoridades del Gobierno del Estado de México para realizar una inspección porque existe la seguridad de que tampoco cuentan con los permisos correspondientes para operar en una unidad habitacional, comentaron los afectados.
También, explicaron que al filo de las 4:00 horas termina “la fiesta en el billar-bar” y es a esa hora cuando salen los clientes y van de regreso a sus domicilios, “ya ebrios se les hace fácil arrancar las antenas o los espejos retrovisores de los automóviles que se encuentran a la entrada de las casas”.
Indicaron que con el funcionamiento de este local que expende bebidas embriagantes a altas horas de la noche, tal vez por coincidencia, “se ha incrementado la delincuencia en la zona, porque llegan personas extrañas que viven en otros lugares del municipio o en otras demarcaciones y sólo vienen a hacer desmanes aquí”.
Asimismo, los vecinos fustigaron a la policía municipal, cuando se escuchan gritos, llantos y empiezan a romper botellas, ya sabemos que se están peleando los clientes, por ello se pide la intervención de los elementos policíacos. Pero los uniformados no aparecen, sino horas más tarde o simplemente no llegan.
“Lo más grave es que los rijosos salen a la calle y ahí avientan piedras y dañan viviendas o vehículos, sin embargo no podemos hacer nada por temor a resultar más afectados o poner en riesgo a nuestra familia”.
Por lo cual agregaron “nos encontramos solos e indefensos en nuestros hogares”. No podemos salir y arriesgar a resultar lesionados o perder la vida como ha sucedido en distintas ocasiones en otros lugares”.
Finalmente demandaron a las autoridades estatales a cerrar este inmueble y revisar otros más que operan en el fraccionamiento según como restaurantes familiares, pero en realidad son centros de consumo de bebidas embriagantes sin alimentos y funcionan muy entrada la noche, lo cual deteriora la calidad de vida de la población de aquí.