Tren Interurbano eleva 20% la demanda de vivienda en Valle de Toluca
NEZAHUALCÓYOTL, Edomex., 21 de agosto de 2014.- Ante el asesinato de familiares en sus propias casas, vecinos de la calle Poniente 27 de la colonia La Perla, en Nezahualcóyotl, decidieron colocar alarmas inalámbricas y cámaras de vigilancia, para grabar lo que ocurre en su entorno y dar parte a la policía cuando observen a personas armadas o sospechosas.
Esta medida se toma luego del asesinato de cinco personas, integrantes de una familia de comerciantes, el pasado 9 de julio, cuando sujetos entraron a su casa, los acuchillaron y se llevaron su vehículo.
La Asociación de Residentes de la calle Poniente 27, en su tramo Norte 2, hasta la calle de Escondida en los límites con la colonia La Esperanza, han decidido colocar alarmas inalámbricas con torretas en 87 viviendas, así como cuatro cámaras de seguridad -dos por tramo de calle-, con el fin de contar con más vigilancia.
Los vecinos organizados aseguran que la familia que fue asesinada el pasado 9 de julio, en el interior de la casa marcada con el número 447 de la citada calle, no se metía con nadie e incluso había buena relación con las personas contiguas a su vivienda, por lo cual hay temor entre la gente de que se vuelva a repetir otro crimen similar en esa zona.
Ante la inseguridad que se vive en la colonia, los habitantes decidieron organizarse y comenzaron a cotizar el sistema de alarma consistente en un control inalámbrico para cada casa. En caso de ser necesario, al activarse se podrá ver el número de la vivienda donde solicitan el apoyo, y se colocarán cuatro cámaras de vigilancia en el tramo de Norte 2 a Norte 3 y de Norte 3 a Escondida.
El costo para cada vivienda oscilará entre los 700 a mil pesos y, por el momento, ya lo han acordado 28 propietarios de inmuebles en cada calle, es decir, más de la mitad de cada lugar para poder instalar el servicio de seguridad, el cual podrá conectarse a la red de la Dirección de Seguridad Pública del municipio para un mayor apoyo en caso de ser necesario.
Los ciudadanos aseguran que la integridad de las familias no tienen precio y más cuando fueron testigos del crimen cometido.
En cada una de las calles hay 44 casas, es decir, unas 88 viviendas, donde los dueños han decidido colocar su sistema de seguridad y evitar así otro crimen en el interior de las casas e incluso al exterior, cuando un ciudadano vea que se está cometiendo un delito en contra de alguna persona.