Apoya ISSEMYM a paciente en su lucha contra el cáncer de mama
TOLUCA, Edomex., 18 de septiembre de 2014.- La conjuntivitis es un proceso inflamatorio de la conjuntiva, un tejido que protege al ojo, se encarga parcialmente de su lubricación y recubre la parte interna de los párpados y gran parte del globo ocular, llegando hasta los límites de la córnea, dice el doctor Efrén Muñoz, especialista en oftalmología de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria No. 231 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Poniente.
El médico comenta que la frecuencia de esta enfermedad se incrementa según la temporada del año, el clima, la presencia de infecciones víricas o bacterianas y la exposición a alérgenos; es decir, componentes ambientales que pueden causar alergias “en los últimos meses del año, donde se incrementa la humedad en el ambiente y el viento puede presentarse con mayor frecuencia”. Otras causas son las irritaciones por humo, cremas y químicos.
Señala que hay diversos tipos de conjuntivitis, la del tipo alérgico, que se manifiesta de forma súbita como consecuencia del contacto con sustancias que desencadenan una reacción momentánea, como polvo, polen, pelo de animales, maquillaje, entre otros. Se manifiesta con hinchazón del párpado y enrojecimiento, la duración del malestar es pasajera y por lo general no requiere tratamiento.
Por otro lado, la conjuntivitis viral es aquella que se manifiesta como consecuencia de haber visitado espacios contaminados como un balneario o playa, una escuela u hospital.
Este padecimiento inicia con abundante lagrimeo, ardor, sensación de arena y ojo rojo; el agente causal más frecuente es el adenovirus; sin embargo, un médico especialista debe descartar que se trate de herpes a la vez que prescribirá el tratamiento y medidas higiénicas a seguir por el paciente para evitar contagios y secuelas que afecten la visión.
El médico del IMSS, señala que otro tipo es la conjuntivitis bacteriana, la cual se manifiesta con mucha secreción de color amarillo o verdoso, ardor y comezón, es frecuente en los niños quienes se despiertan con los ojos pegajosos y llenos de lagañas.
La limpieza con compresas limpias de agua potable, hervida o envasada es fundamental, además de la valoración del médico, quien dependiendo de la intensidad indicará un tratamiento oftalmológico a base de antivirales o antibióticos, según sea el origen del problema.
El doctor Muñoz, por otro lado señala que para evitar padecer conjuntivitis se recomienda lavarse las manos constantemente, no frotar ni tocar los ojos, no aplicar cremas, ungüentos o medicamentos que no hayan sido indicados por un médico, no compartir artículos de maquillaje y evitar el contacto con agentes alérgenos como los ya mencionados.
Finalmente, el especialista del IMSS Estado de México Poniente exhorta a los derechohabientes a que acudan con su médico familiar en caso de presentar algún problema, pues la salud visual es delicada y para conservarla debe tratarse a tiempo cualquier enfermedad y así evitar complicaciones.