Gana Madero y… todos felices y contentos

Gana Madero, gana Peña; gana Ulises, gana Eruviel; gana el PRI y pierden todos los mexicanos. Sin duda ese es el resultado de la contienda que se suscitó el domingo por la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, en donde todos los actores políticos ganaron algo.

Sin embargo, los únicos que perdimos fuimos La Mayoría Silenciosa, porqué, muy sencillo, los resultados arrojan una clara tendencia de que las cosas no va a cambiar durante los próximos 10 años en la dirección del país.

Y es que la prolongación del mandato de Gustavo Madero le otorga un triunfo contundente a Enrique Peña, porque con ello, seguirá con un aliado dócil en la oposición, quien por medio de un pacto aprobará las iniciativas del Presidente. Madero ya admitió su disposición para cogobernar, se siente cómodo dirigiendo un partido que no es radical, que es propositivo y genera consensos para que el país tenga dirección, aunque no tenga el poder.

Al PAN no se le ven muchas ganas de gobernar, su discurso es claro, la intención es facilitarle las cosas al PRI; a pesar de los errores de gobierno en materia económica y de seguridad que ha cometido Enrique Peña Nieto, los panistas no han levantado la voz para señalar que la promesa de acabar la guerra de sangre en las calles no se ha cumplido; peor aún, la economía ha caído en un bache muchos más grande que cuando ellos gobernaban.

En el Estado de México las cosas no son diferentes, de por sí ya existía una amistad muy sólida entre el Gobernador Eruviel Ávila y Ulises Ramírez, ahora con este resultado el líder del grupo Tlalnepantla se afianza, pero tampoco tiene ganas de levantar la voz para señalar la inseguridad que se vive en el Estado, en su lógica, mientras él tenga la franquicia y gane su grupo, La Mayoría Silenciosa no importa.

Ulises no pretende convertir su partido de clanes en uno de tribus, tal vez por eso adopten ese tono conciliador para negociar a favor de su grupo, los resultados se verán en las elecciones del próximo año, los triunfos que obtenga el Grupo Tlalnepantla velará los acuerdos.

Con el triunfo de Madero gana el PRI y perdemos todos los mexicanos, los gobiernos neoliberales del PRI seguirán con la misma política económica y depredadora, vendiendo todo lo que se pueda y llevando al pueblo a la más triste miseria, pero ahora con más inseguridad.

Las cifras del crecimiento económico demuestran las equivocaciones del gobierno priísta, los ataques sistemáticos al aparato productivo por medio de la miscelánea fiscal no permiten crecimiento, más bien es una clara sobreexplotación de los pocos ciudadanos que contribuyen con sus impuestos. Y de la seguridad… está por demás mencionarlo.

Pero mientras no haya una imagen perredista que pueda crecer, La Mayoría Silenciosa tiene en sus manos el futuro del país, porque bien me lo dice un amigo, Peña no está equivocado en su política económica y social, los ciudadanos estamos equivocados al elegir gobiernos que sabemos implementan esas políticas.

Pero a pesar de haber perdido la elección por la dirigencia nacional, Ernesto Cordero también ganó, porque sigue la ruta de la consolidación personal, su imagen crece y su liderazgo nacional poco a poco va creciendo sin la sombra de Felipe Calderón.

De esta manera queda comprobado que en política nadie pierde, los resultados dejan felices y contentos a todos. Menos a los que debieran. Pobre México.