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TOLUCA, Edomex., 14 de marzo de 2014.- En el marco del Día Internacional del Riñón (13 de marzo) se exhortó a la población a prevenir enfermedades renales, una de las principales causas por la que los pacientes acuden a consulta médica; derivado de la poca o nula atención que le prestan a estos órganos responsables de eliminar los desechos del cuerpo, regulando el equilibrio electrolítico, estimulando así la producción de glóbulos rojos.
Mediante un comunicado, la doctora Rosalía García Peña, médico internista adjunta a la Coordinación de Atención y Prevención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, señala que existen muchas causas por las que pueden originarse los padecimientos renales; aquellas personas que presentan diabetes, presión alta o tengan familiares con problemas del riñón, tienen un mayor riesgo de desarrollar alguna afección en este órgano.
Generalmente los daños en el riñón se producen de manera lenta, sin presentar ningún síntoma ni aviso alguno; por lo que una persona puede estar desarrollando una enfermedad renal sin darse cuenta de ello.
Debido a que los primeros indicadores del padecimiento, como anteriormente se menciona, son difíciles de detectar, es conveniente estar muy alertas frente a las siguientes situaciones: cambios en todo lo referente a la orina, hinchazón en diferentes partes del cuerpo, cansancio y fatiga, erupciones en la piel, sabor metálico en la boca, náuseas y vómito, dificultad para respirar, dolores en las piernas y en la parte inferior de las últimas costillas.
Las enfermedades más comunes en el riñón entre la población mexicana son los cálculos renales, cáncer, infecciones e insuficiencia; esta última es causa de 60 por ciento de las atenciones renales del IMSS Poniente.
La mejor forma de ayudar a que los riñones no presenten complicaciones es mediante la prevención, por lo que es necesario mantener la presión sanguínea por debajo de 130/80, controlar el azúcar en la sangre con la realización de análisis anuales, tener un peso saludable, vigilar los niveles de grasa en el organismo; asimismo es necesario limitar el consumo de café, helados, sopas y refresco, entre otros.
Si se han manifestado problemas renales se requiere que se controlen los alimentos con mucho fósforo, como son todos aquellos derivados lácteos, frutos secos y legumbres.
Asimismo el Seguro Social recomienda que asistan con su médico familiar, para que les dé a conocer su estado de salud y si es necesario acudan con el especialista, todo con la finalidad de evitar que el padecimiento crezca, si es que el paciente lo presenta.