Resultados contra delincuencia, por inteligencia y coordinación: SSPC
ARCELIA, Gro., 19 de septiembre de 2014.- Con visibles muestras de tortura y de balas de grueso calibre fueron encontrados los cuerpos de tres hombres el jueves por la mañana en la comunidad de Barranca de Iguala, municipio de San Miguel Totolapan y en Las Lajas, municipio de Ajuchitlán.
Trabajadores del campo de esta zona encontraron los cadáveres de dos personas en el interior de una camioneta en la comunidad de Barranca de Iguala; ambos presentaban huellas de tortura y tenían varios impactos de bala de armas de grueso calibre en diferentes partes del cuerpo.
Alrededor de las 11:00 horas, el comisario municipal de ese lugar reportó a las autoridades policiales que en la caja de una camioneta Nissan tipo estaquitas, color blanco y sin placas, se encontraban dos personas sin vida.
En la camioneta también había varias cubetas de pintura y tambos de gasolina; por lo que se dedujo que, al parecer, los finados eran albañiles que habían acudido a trabajar a la parte media de la Sierra.
Al lugar llegaron elementos de la Policía estatal y municipal, quienes acordonaron el área para evitar que fuera alterada la escena del crimen, hasta la llegada del agente del Ministerio Público, para dar fe de los hechos.
Los cadáveres fueron trasladados a Arcelia, en Guerrero, a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo). Ahí se logró determinar que uno de los occisos respondía al nombre de Gregorio Sarabia González, de 16 años de edad, no tenía domicilio fijo pero radicaba en Teloloapan, mientras que sus padres radican en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, mientras tanto el cuerpo de su acompañante continúa en calidad de desconocido.
Posteriormente, las autoridades recibieron otro aviso en el que se les alertó de un cuerpo más en la comunidad de Las Lajas, municipio de Ajuchitlán, donde fue encontrado otro hombre asesinado, el cual fue identificado como José Manuel Torres Estrada, alias El Gato, originario del poblado de Cuauhlotitlán, municipio de Tlalchapa.
El occiso fue encontrado maniatado y vendado de los ojos, su cuerpo presentaba varias heridas de arma de fuego de grueso calibre.