Lanza gobierno de Edomex cruzada contra el crimen
NEZAHUALCÓYOTL, Edomex. 16 de abril 2015.- La diputada federal perredista, Julisa Mejía Guardado, señaló que han fallado las oficinas de control de confianza en algunas entidades como en la policía del Estado de México, donde aún está «un comandante que le enseño a la tropa a como extorsionar».
Recordó el caso del comandante Rogelio Cortés, quien ha estado durante generaciones en los mandos de la policía del Estado de México y se le recuerda por el video que se difundió en el que enseñaba a su tropa a como extorsionar a los automovilistas.
Sin embargo, este jefe policiaco sigue en las filas de la hoy Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), a pesar de la existencia de los llamados controles de confianza.
Los datos de los exámenes de control de confianza, que no sabemos si quienes los realizan son confiables para aplicarlos, muestran una gran cantidad de policías reprobados a lo largo y ancho del país en el último quinquenio, apuntó.
Pero lo más grave, advirtió, es que de acuerdo a informes de los centros de control de confianza, los mandos policíacos de 7 estados donde se tiene más problemas de inseguridad, han sido reprobados, entre ellos el Estado de México, pero continúan al frente de las corporaciones.
“Paradójico es el nombre del ente creado para mejorar a la policía, porque ni hay control ni hay confianza en que se mejoren los cuerpos de seguridad que están a cargo de prevenir los delitos y con ello asegurar la reducción del índice de violencia y de ejecuciones en el país”, subrayó.
Consideró que no es con más policías ni ocultando la realidad en los medios como la inseguridad y la violencia cederán en México, sino implementando una política integral que reviva la función de la familia como núcleo de la sociedad, de la vida de las comunidades rescatando los espacios públicos de manos de la delincuencia,
Además, de una educación solidaria y cívica entre las nuevas generaciones, de que nada se oculte y se promueva la cultura de la denuncia y de la legalidad entre los mexicanos, para que la impunidad ceda ante la presión social.
Solo así, con la participación de todos, con una economía que repunte y cree empleos e impulse a las pequeñas empresas, México recobrará su libertad ahora negada por los gobiernos que no pueden o no hacen lo necesario para garantizar la vida y el patrimonio de las familias mexicanas, concluyó.