Balazos en el pie
En el trascurso de los últimos años, el ejercicio periodístico se ha visto nutrido por una gran cantidad de nuevos reporteros que han venido a darle bríos poderosos a la profesión; sin embargo, donde las cosas no han cambiado es en las áreas de comunicación social de las dependencias municipales, cada trienio es lo mismo, las mismas caras, sólo cambian de espacios físicos donde en apariencia despachan y las cuentas bancarias donde con certeza les depositan sus ingresos.
Esto no sería perjudicial para nadie si al momento de cambiar de oficina se cambiaran también las prácticas viejas y anquilosadas de hacer comunicación; me refiero a que existen aún comunicadores que suponen, porque me queda claro que no tienen la capacidad para debatirlo, que la nueva comunicación se hace sólo con comunicados de prensa, fotos sin valor periodístico y sobre todo con restricciones al fluir de la información.
Esto lo comento por un caso que ocurrió particularmente en estos días, cuando su servidor inició la búsqueda de información en torno a las cámaras de seguridad que han sido compradas por la autoridad municipal de Toluca y que desafortunadamente no funcionan como se ha podido constatar en una entrega para Quadratín Estado de México http://edomex.quadratin.com.mx/Sin-funcionar-70-de-camaras-de-videovigilancia-en-Toluca/ sobre este tema.
Fue curioso escuchar la respuesta que la oficina de Comunicación Social del gobierno municipal de la capital mexiquense, cuyo titular es Carlos Mota Galván, un periodista de muchos años en el ejercicio de la profesión, dio a la solicitud de información la escueta idea de que los datos respecto de las cámaras de videovigilancia, no es posible otorgarla por una simple razón “es un tema de seguridad y no se puede poner en riesgo la misma”. Es más, llegó a tal nivel el comentario que incluso la ubicación de las cámaras no puede ser dada a conocer de manera pública, pues se corre el riesgo de que “nos las tiren con una pistola de diábolos”.
Entonces, ya no entendí… si una pistola de diábolos únicamente es capaz de disparar las municiones a una velocidad de 80 o 100 metros por segundo y sólo a una distancia de cinco o seis metros pueden causar algún daño en un ser vivo, cómo es posible que con una pistola de diábolos se pueda derribar una cámara de seguridad de alta tecnología con un valor, según la propia oficia de Comunicación Social, de un millón de pesos y que está colocada a nueve metros de altura sobre un poste metálico.
Es decir, con un poco de suerte y hasta con una resortera de esas con las que afinábamos puntería contra latas vacías en nuestra niñez, podría servir para los fines vandálicos de derribar cámaras de seguridad de primer mundo.
Pero dejando de lado lo inverosímil de la afirmación de que las cámaras pueden ser derribadas hasta con el aleteo de una paloma, me llama la atención la opacidad que muestra la comuna local y el área de prensa de la dependencia, pues si usted, estimado lector, quiere hacer el ejercicio de saber cuántos aparatos de estos existen en otras partes del país y del mundo, sólo basta un par de clics en la web para conocer esta información.
Toluca cuenta extraoficialmente con 45 cámaras de video para casi 500 mil habitantes, esto es un promedio de 11 mil ciudadanos vigilados por cada una, si partimos del supuesto de que todas ellas están funcionando; el Distrito Federal tiene 13 mil cámaras de videovigilancia para una población de más de 8.8 millones de personas, es decir, una cámara por cada 680 habitantes, es más, la delegación Milpa Alta, la demarcación más pobre de la capital del país, tiene 110 cámaras de videovigilancia.
Pero en otros países colocan a la capital estatal mexiquense en párvulos sin duda en este terreno, la ciudad de Moyobamba en Perú con 86 mil habitantes, tiene 18 cámaras de vigilancia, y Venezuela, un país altamente vilipendiado por su actual forma de gobierno tiene 30 mil cámaras en 16 localidades consideradas de alta vulnerabilidad. Toda esta información está a sólo un clic de distancia para que la conozcan no sólo los pobladores de esas zonas, sino cualquier persona, desde cualquier parte del mundo puede saber qué han hecho los demás gobiernos por la seguridad de sus pobladores, ellos sí saben qué es transparencia en la administración pública.
Toluca es miembro de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, pero me queda muy claro que la educación no es la misma en todos lados, mientras en otras partes la opacidad es sinónimo de falta de educación, en Toluca todo es muy claro, mientras más nebulosos sean los gobernantes, más cultura y educación deberán tener sus ciudadanos… Ay, ajá.
Casi lo olvidaba
En los próximos días veremos cambios en algunas de las dependencias del gobierno municipal de Toluca, dicen los que saben que en total serán 10 los cambios a procesar, cuatro de ellos serán de altas direcciones y seis más de otras áreas del gobierno local que no han funcionado.
Pero no crea que esta es una decisión tomada por la presidenta municipal Martha Hilda González Calderón… la orden germinó de una reunión que sostuvo el gabinete político del gobernador Eruviel Ávila Villegas y que en una perspectiva han determinado que el actuar del gobierno local no los está colocando en una muy buena situación frente a lo que será, en breve, el inicio de la guerra política que se antoja desde ya como intestina. Toluca no puede caer bajo ningún concepto otra vez en manos de la oposición, aun y cuando para ello sea necesario enfermar a la presidenta, es la premisa eruvielista… en la guerra y la conservación del poder todo, absolutamente todo se vale.