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DALLAS, Estados Unidos, 18 de noviembre de 2013.-El asesinato del presidente John F. Kennedy se aproxima esta semana a su 50 aniversario, y se ha convertido en el momento no religioso más estudiado en la historia, al estimarse que se han escrito más de dos mil libros sobre el hecho registrado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
El homicidio de Kennedy fue el primer acontecimiento transmitido al mundo en forma simultánea, envolviendo durante cuatro días a todo el planeta.
Sin embargo, aun cuando es considerado uno de los mayores magnicidios de la historia, al haber transformado el orden de los acontecimientos en Estados Unidos y el resto del mundo, su asesinato permanece como el segundo más significativo y trascendente registrado hasta ahora.
De acuerdo con una recopilación elaborado por History Channel de los 10 asesinatos políticos más eminentes registrados en los últimos 100 años, el magnicidio más importante y trascendente a lo largo de toda la historia continua siendo el del archiduque Francisco Fernando de Austria, el 28 de junio de 1914.
El asesinato del archiduque y su esposa mientras viajaban en un coche descubierto por las calles de Sarajevo tuvo repercusiones inmediatas y profundas, al ser el acontecimiento que desencadenó la Primera Guerra Mundial, uno de los conflictos más sangrientos de la historia al provocar la muerte de unas 15 millones de personas.
Desde el asesinato del archiduque, se han registrado magnicidios de personalidades más conocidas y poderosas, pero ninguno ha tenido las consecuencias que este solo acto ha implicado.
El homicidio del presidente Kennedy en Dallas se ubica en el segundo lugar en importancia al haber cambiado el rumbo del país más poderoso y con ello haber afectado la historia del resto del mundo.
Aunque es imposible saber cómo las cosas podrían haberse desentrañado si Lee Harvey Oswald nunca hubiera disparado en contra del presidente número 35 de Estados Unidos.
En la lista del History Channel, el tercer mayor magnicidio de los últimos 150 años se registró a menos de cinco años del asesinato de Kennedy.
El asesinato de Martin Luther King Jr., el 3 de abril de 1968 en Memphis, Tennessee, por parte de un francotirador, se hizo sentir durante años al haber ampliado la brecha entre blancos y negros y haber estimulado la expansión de los movimientos afroamericanos radicales como los Panteras Negras.
Dos meses después de la muerte de King, otro magnicidio estremeció a Estados Unidos y al mundo entero.
El asesinato de Robert Kennedy, en el Hotel Ambassador de Los Ángeles, California, el 5 de junio de 1968 por el inmigrante palestino Sirhan Sirhan, en represalia por el apoyo de Kennedy a Israel, significó la pérdida de un candidato viable del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos y la eventual elección de Richard Nixon como presidente en 1968.
La muerte a balazos del líder del nacionalismo hindú, Mahatma Gandhi el 30 de enero 1948 en Nueva Delhi, es vista como el quinto magnicidio más trascendental del último siglo.
Después de varios intentos de asesinato contra Gandhi, el extremista hindú Nathuram Godse pudo concretar su propósito. Tras su muerte las enseñanzas de Gandhi sirvieron de inspiración para futuros activistas como Martin Luther King Jr. de usar la no violencia y la desobediencia civil como un medio para un fin.
El homicidio del primer ministro israelí Issac Rabin el 4 de noviembre de 1995 en Tel Aviv, ocupa el sexto lugar entre los más trascendentes de este siglo.
Rabin fue asesinado por el militante de ultraderecha Yigal Amir en un intento por descarrilar el proceso de paz en Medio Oriente, eliminando a uno de sus principales arquitectos.
El primer ministro israelí murió después de haber recibido fuertes críticas por su apoyo a los Acuerdos de Paz de Oslo como una forma de resolver el conflicto palestino-israelí. Antes, los mismos motivos políticos le costaron la vida al presidente egipcio Anwar Sadat.
Sadat ganó el Premio Nobel de la Paz en 1978 por ayudar a negociar un tratado de paz entre Egipto e Israel, pero el acuerdo fue polémico entre los países árabes y provocó que elementos radicales su misma guardia confabularan para matarlo.
El presidente fue asesinado en una celebración en El Cairo el 6 de octubre de 1981.
La muerte del primer presidente de Vietnam del Sur, Ngo Dinh Diem, el 2 de noviembre de 1963 en un golpe de Estado, tras perder el apoyo de Estados Unidos, resultó ser un punto de agravamiento de la guerra de Vietnam, por lo que su asesinato es considerado uno de los 10 más transcendentes de los últimos 100 años.
Otro magnicidio que estremeció a uno de las naciones más grandes del mundo fue el de la primera ministra de India, Índira Gandhi el 31 de octubre de 1984.
Índira Gandhi fue para toda una generación la voz de la modernización en su país y su muerte provocó un período de gran inestabilidad política en India durante varios años después (inestabilidad que iba a estar detrás de la muerte de su propio hijo, Rajiv Gandhi, a manos de extremistas tamiles en 1991).
Gandhi, aunque es considerada a veces una figura polémica e impopular, no se puede subestimar su influencia y su deseo de conducir a India a la modernización.
El último magnicidio considerado en la lista es el de la ex primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, aunque en el momento de su muerte, el 27 de diciembre de 2007, en Rawalpindi, Pakistán, no ocupaba ningún cargo oficial.
La influencia de Bhutto en la política paquistaní fue considerable. Una voz moderada en un país plagado de extremismo, su muerte a manos de militantes islámicos puedo haber contribuido a retrasar la aún esperada estabilidad política en su país.