Operativos en Quintana Roo dejan 11 detenidos y decomisos
TOLUCA, Edomex., 17 de marzo de 2014.- Carlos Salas Retes, de 59 años de edad, fue acusado y detenido por el delito de extorsión el pasado 2 de marzo; de acuerdo con versiones de la víctima que tiene una tienda en la colonia Ferrocarriles Nacionales, ubicada en la zona céntrica de esta ciudad (a un costado de la avenida Isidro Fabela), el agresor acudió a su establecimiento en más de tres ocasiones, la amenazó, le exigió un monto económico y advirtió que de no entregar nada habría consecuencias.
Esa tarde, según declaraciones del acusado compartidas por su hermana Juanita Salas Retes, él acudió a dicha tienda no para robar o extorsionar, sino para vender separadores de libros y artículos que comercializa, con los que se gana la vida.
Ya en el interior de la tienda, narra su hermana, Carlos se percató que la encargada vendía cigarros a menores de edad, acción que cuestionó de forma enérgica, postura que habría incomodado a la encargada del establecimiento.
Acto seguido, Salas Retes salió de dicho lugar y detrás, la víctima.
Unos gritos de auxilio bastaron para que a la brevedad aparecieran dos policías municipales, los cuales detuvieron al presunto agresor.
Con voz clara pero que a ratos se quebraba, Juanita precisó que cuando se enteró del arresto, el cual calificó como una injusticia, no podía creerlo y dudó del actuar de los policías y la versión de la víctima.
“Estoy convencida que mi hermano no hizo nada de eso, estoy segura que esto está muy raro. Mi hermano acudió a esa tienda para vender los separadores de libros con los cuales nos sostenemos, pero no entró a esa tienda para amenazar, para robar”, sostuvo.
Tras precisar que en los últimos años han padecido un gran número de problemas, precisamente por su condición de personas adultas que no tienen oportunidad laboral, la señora Salas Retes cuestionó el por qué las tres veces que la juez ha solicitado la presencia de la parte acusadora, ésta no ha asistido a las audiencias.
“La única prueba que se tiene contra mi hermano es el testimonio inicial de la señora de la tienda que no ha ido a ratificarlo y los mil pesos que mi hermano llevaba ese día para pagar la renta de la vivienda donde vivimos. Un billete de 500, dos billetes de 200 y uno de cien, monto que sería depositado en la cuenta de la señora que nos renta”, precisó; billetes que de acuerdo con la parte acusadora (según Juanita), habrían servido de prueba suficiente para imputarle el delito de extorsión.
Hasta mediados de marzo, en el Juzgado estatal de Almoloya de Juárez se han celebrado tres audiencia los días 5, 7 y 9, en las cuales no se apareció la parte agredida.
A dicho escenario adverso para la señora Juanita y su hermano, se suma el diagnóstico realizado por especialistas del sistema penitenciario mexiquense, quienes concluyeron que Carlos Salas Retes padece esquizofrenia, por lo que es inimputable (eximido de responsabilidad penal por no poder comprender la ilicitud de un hecho punible o por actuar conforme a dicha comprensión) “y debe ser sometido a un tratamiento basado en pastillas, las cuales lo mantienen sedado todo el día”, subraya Juanita.
“Carlos nunca había presentado un antecedente de un problema psicológico, él es un profesionista egresado de una licenciatura, es un gran lector y el diagnóstico que realizan de su personalidad no lo puedo creer y no lo admito”, expresó su hermana.
Asimismo, precisó que por su precaria situación económica no ha tenido oportunidad de que se le ofrezca una segunda opinión médica, por lo que hoy sólo está a la espera de que en mayo la juez dé su veredicto.