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TOLUCA, Edomex., 24 de septiembre de 2014.- La escultura requiere del artista el dominio de los materiales, los volúmenes y los vacíos, de la educación de las manos, ya que consiste de alguna manera en la búsqueda de un equilibrio entre lo que se sabe que está atrapado en la materia y lo que no se sabe, para luego averiguar cómo llegar a ello.
Así lo afirmó en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), el escultor español Amancio González, cuya más reciente creación en acero inoxidable exhibe, en su patio central, el Centro Cultural Universitario “Casa de las Diligencias”.
Al dictar la conferencia “El arte de la escultura”, manifestó que “para el artista plástico la naturaleza sigue siendo el principio, fuente de inspiración que nos invita a volver a aprender a mirar, sin aspirar a comprender, pero sí a no permanecer indiferentes a nuestros sentimientos frente a lo que se ve”.
Señaló que la escultura es como a la vida misma; “creo que tenemos dos personalidades: la que somos y sentimos y la que aparentamos y cómo nos comportamos. La escultura es así y lo realmente importante es la composición, así que necesito contraponer el mundo geométrico con formas orgánicas, de ahí que en todas las obras habló del ser humano, es decir, utilizó la figura e intento llegar a la unidad”.
Luego de presentar un audiovisual en el que mostró parte de su trabajo y los diferentes campos en los que ha desarrollado la escultura; además, destacó que los dibujos, trazos y siluetas son el primer paso para después trabajar sobre el material.
Habló de los trabajos en madera, que por las características del material no permiten ensamblajes; en tanto, “la piedra es para todo escultor el material más laborioso porque no te permite errores y se debe tener la idea muy clara de lo que se quiere antes de dar un golpe”.
En este contexto, aseveró que el material que trabaja en la actualidad, el metal, le genera una libertad absoluta y permite hacer juegos con la gravedad que no se logran con algún otro material.
Amancio González ha elaborado trabajos en piedra, bronce, hierro y madera; ha participado en exposiciones colectivas y expuesto en galerías de Ámsterdam, Bruselas, Madrid y Turquía. Su obra ofrece una perspectiva armoniosa en la que utiliza siempre la figura humana como elementos de creación, en ocasiones metamorfoseada y en otras cayendo a la perfección.