Libros de ayer y hoy
¿Cuál es la diferencia entre Guadalupe Buendía Torres, «La Loba» y Jesús Tolentino Román Bojórquez?
Ninguna.
A «La Loba» la sostenía el PRI y los gobernadores en turno del Estado de México, porque representaba votos duros durante las elecciones, por ello, le toleraban todo tipo de abusos en contra de la población.
A Jesús Román Tolentino y a su grupo Antorcha, lo sostiene el PRI desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, porque representa el voto duro en elecciones.
Pero a Tolentino lo fortaleció el PRI y el gobierno del Estado de México desde la masacre de Chimalhuacán y lo convirtió en su nuevo cacique político.
En sí, por la masacre de Chimalhuacán en el año 2000, no solo «La Loba» y sus cómplices deberían de estar en la cárcel, sino también Jesús Román Tolentino, porque también fue responsable en esa matanza.
Pero el entonces gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, con la matanza de Chimalhuacán se deshizo de una vieja cacique y entronó a otro, porque así le convenía a sus intereses políticos.
Hay que recordar que los agentes investigadores del gobierno del Estado de México, previo a la masacre, reportaron a sus superiores que tanto la gente de «La Loba» como «los antorchos» tenían armas de fuego ese 18 de agosto del 2000.
Pero ni Manuel Cadena Morales, entonces secretario general de gobierno ni otros funcionarios estatales , tomaron en cuenta esos reportes para tomar medidas preventivas y cuando se dieron cuenta ya estaba la balacera entre «lobos» y «antorchos».
Desgraciadamente, los caídos fueron colonos humildes que solo fueron llevados por Jesús Román Tolentino a la plaza de Chimalhuacán, sin saber que iban a ser sacrificados por la lucha de poder de dos caciques.
La desventaja de los antorchistas era que «los lobos» estaban arriba de la azotea de la presidencia municipal y de otros edificios de donde disparaban con mayor precisión en contra de la multitud.
Obviamente, los muertos tenían que ser los pobres «acarreados» por Antorcha y Tolentino.
De manera personal, jamás olvidaré esas escenas que observe como reportero del periódico El Universal, ese 18 de agosto del 2000. En el suelo, alrededor del kiosko de Chimalhuacán, estaban los cuerpos esparcidos de los primeros colonos antorchistas caídos, hombres con ropa y zapatos desgastados, con una extraña expresión en el rostro.
Un anciano aún tenía entre sus manos un banderín de Antorcha, pero me llamó la atención el grosor del palo y que más tarde pude confirmar que esos palos gruesos le fueron entregados a los colonos, así como unas piedras que llevaban en morrales, para defenderse del ataque de «los lobos».
Es decir, Jesús Román Tolentino y Guadalupe Buendía Torres, sabían que habría enfrentamiento por la lucha del poder, pero no midieron las consecuencias y dejaron dolor en familias pobres.
Sin embargo, los que tienen el control político en este país y en el Estado de México, lo único que hicieron fue sustituir a una rancia cacique de Chimalhuacán por un nuevo cacique que le siguiera alimentando de votos duros al PRI.
Por ello, Arturo Montiel Rojas, del grupo Atlacomulco, metió solo a Guadalupe Buendía Torres, «La Loba» a la cárcel, porque ya no le servía y dejó como nuevo cacique de Chimalhuacán a Jesús Román Tolentino.
Con el pasar del tiempo, se ha comprobado que Tolentino es peor que «La Loba», porque no sólo le quitó el negocio de la venta de terrenos a Guadalupe Buendía, sino que se extendió a otros municipios como Los Reyes La Paz, Chicoloapan y Texcoco, entre otros.
Además, sí «La Loba» imponía presidentes municipales en Chimalhuacán y controlaba directamente áreas como finanzas, obras públicas y el ODAPAS, Jesús Román, la superó porque desde el año 2000 controla todos los espacios administrativos, impone alcaldes y manda a través de ellos.
Tolentino es el poder tras el trono, los alcaldes en los últimos 15 años lo obedecen ciegamente y la actual candidata Rosalba Pineda, no será la excepción.
O dígame lector ¿Hay algún priista distinguido y que no sea Antorchista que hayan logrado ser postulado para la alcaldía de Chimalhuacán? No, porque el cacique Tolentino tiene todo bajo control.
A todos sus adversarios, de alguna manera u otra los acaba. Algunos priistas que se han opuesto a él, reciben esta consigna «no estar conmigo es un suicidio».
Incluso, algunos opositores del PRD, PAN, PT u otros prefieren llevar «la fiesta en paz» con Toletino y aceptan negociaciones económicas para aprobar en los cabildos todo lo que diga Jesús Román, a través de sus alcaldes en turno.
En Chimalhuacán, la oposición es sumisa y durante las campañas políticas, ya no pelean electoralmente por la alcaldía o las diputaciones, porque saben que no van a ganar, se pelean por las posiciones de las primeras regidurías. No más.
A 10 días de la masacre de Chimalhuacán, el entonces obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, decía que con el encarcelamiento de «La Loba» no se resolvían de fondo las viejas estructuras caciquiles que opera el PRI para lucrar con la pobreza y tener el control político.
«La Loba no es la única líder caciquil que tiene ese partido, hay más a los que se le otorga el poder y control político, los que se escudan en organizaciones legalmente constituidas y reconocidas que brindan servicios a la comunidad marginada, estructura donde se encuentra Antorcha Campesina»
Cuánta razón tenía.
PARA EL ARCHIVO…
Es de reconocer que en Chimalhuacán hay más obras públicas desde el año 2000, pero también las hay en Nezahualcóyotl y Texcoco, por decir de algunos municipios gobernados por otros partidos políticos.
Además, es una obligación de los alcaldes en turno, hacer obras públicas, pero en el caso de Chimalhuacán, aun sigue habiendo una extrema pobreza entre miles de familias, que no resolverá Antorcha, porque la pobreza es su mejor negocio.
Irónicamente, el líder nacional de Antorcha, Aquiles Córdoba Morán, ha pronunciado en diversos discursos que «acaben con la pobreza y acabaran con Antorcha», pero desgraciadamente para el país, los gobiernos en turno, incluyendo el de Enrique Peña Nieto, son generadores de pobreza, así que jamás se acabara con Antorcha.
(En la foto tomada en 1998, Andrea Reyes Retana, recién detenida por la policía ministerial del Estado de México, Guadalupe Buendía Torres, «La Loba» y Jesús Román Tolentino Román Bojórquez, en un acto político de Antorcha en Chimalhuacán).