Balazos en el pie
Para los que no conocen los alrededores del penal federal de Almoloya de Juárez, mejor conocido como El Altiplano, anteriormente como La Palma, desde hace meses, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) tiene varias excavaciones por la introducción de una nueva tubería del sistema Cutzamala.
Este escenario, bien le sirvió a los ingenieros al servicio del «Chapo» Guzmán, para aprovechar los múltiples movimiento del personal de la CONAGUA, con su maquinaria, camiones, obreros, para confundir sus trabajos de la excavación de un túnel de un kilómetro y medio, para sacar la tierra, acarrear cemento, herramientas y cumplir con su fin.
Los trabajadores de la dependencia paraestatal iniciaron sus trabajos hace menos de un año, para el cambio de un tramo de tubería, a un costado del penal federal del Altiplano. Curioso ¿no?
El 22 de febrero de 2014, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, anunció la captura del famoso delincuente, quien fue recluido en el penal federal de Almoloya de Juárez, por sus condiciones de seguridad, ya que el hijo predilecto de Baridaguato, Sinaloa, se había fugado por primera vez, del penal de Puente Grande, Jalisco, en el 2001.
Peña Nieto, aún señaló, que sería imperdonable que «El Chapo» se escapará nuevamente, por ello, fue recluido en ese penal, el número Uno, el más seguro del país.
Sin embargo, aunque Joaquín estaba recluido en el penal, tenía abogados, operadores, ingenieros y todo tipo de personal para ayudarlo a escapar.
Y que mejor escenario que las obras de CONAGUA a un costado del penal federal número Uno del país.
El cinco de octubre de 2014 (siete meses después de la captura del «Chapo»), la CONAGUA difundió el comunicado 736-14 con el que informaba que haría cambio
de tuberías y líneas del sistema Cutzamala.
A la vista de todos y frente al penal de Almoloya de Juárez -donde se encuentra los delincuentes más peligrosos del país-, hubo maquinaria, personal, camiones y tubos de la CONAGUA en pleno trabajo, haciendo enormes zanjas.
La gente del «Chapo» no podía más que agradecer esa coincidencia con esa obra federal, para llegar al ejido de Santa Juana (no Santa Juanita, como lo manejan en los medios de comunicación y las autoridades) para comprar un terreno, mover camiones y obreros para el gran túnel que le daría la libertad a Joaquín.
¿Quién podría sospechar de camiones sacando tierra, de trabajadores llenos de lodo y tierra, del ruido de la maquinaria?
La casa en donde se inició el túnel que sirvió para sacar al «Chapo» no estaba lejos de las obras de la CONAGUA y el personal del narcotraficante, trabajo como sí fuera parte del personal de esa dependencia federal. Irónico ¿no?
Al frente del penal federal había zanjas, tubos y obreros trabajando duramente en el cambio de las tubería al sistema Cutzamala, a unos cuántos metros, los ingenieros y trabajadores del «Chapo» hacían lo mismo.
El personal de la CONAGUA aún no termina de dar los últimos detalles a su cambio de tubería en la zona donde se encuentra en penal federal de Almoloya de Juárez, aunque, los trabajadores del narcotraficante norteño, resultaron más eficientes, terminaron su túnel y pusieron en crisis de seguridad al país.
PARA EL ARCHIVO…
Obviamente, las dudas razonables surgen ante esta supuesta fuga por un túnel.
¿Quién dio los planos de la prisión?
¿Cómo rompieron un muro de un metro de diámetro para llegar a la zona de las regaderas por donde dicen que salió el «Chapo»?
¿Nadie escuchó maquinaria o una explosión cuando se rompía ese muro?
A la vista de todos hay una fuga, un túnel y una supuesta salida por una zona de regadera, pero aún no se han visto las cabezas de los funcionarios federales que ayudaron al «Chapo». Al tiempo.
Hoy el periódico El Financiero publicó la versión del ingeniero José Francisco Javier Martínez, que la construcción de ese túnel fue necesaria la intervención de ingenieros que en dos meses lograron remover más de dos mil metros cúbicos de tierra, en 300 camiones de volteo. Increíble ¿No?