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Aparecen bolsas con restos en la colonia El Chamizal; se presume que son cuerpos humanos
TEXCOCO, Edomex., 30 de noviembre de 2014.- La muerte de dos defensores de migrantes, ocurrida el pasado 23 de noviembre en Tequixquiac, no debe quedar impune, señaló el senador por el Estado de México Alejandro Encinas Rodríguez.
Encinas Rodiguez, dijo que estos hechos representan un caso muy grave de ataque a defensores de derechos humanos de migrantes.
«Desafortunadamente esta no es la primera vez que en nuestro país las amenazas de muerte y el hostigamiento de grupos delincuenciales que controlan la ruta migratoria de centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos, llegan al extremo al privar de la vida humana a dos personas que enfocaban su labor diariamente en el apoyo a las personas migrantes», señaló el legislador.
Agregó que los propios migrantes se vuelven víctimas de autoridades corruptas que al amparo de la ilegalidad y de la desesperación de quienes buscan en el sueño americano una mejor calidad de vida, cometen actos rapaces de violencia.
Señaló que dará todo su apoyo al Colectivo Ustedes Somos Nosotros para que ante estos eventos no queden sin castigo los criminales, por lo que exigirá a las autoridades de todos los órdenes de gobierno, implementar una contundente política para detener a las bandas criminales en el corredor migratorio Lechería-Huehuetoca-Tequixquiac-Apaxco-Bojayhan.
Ya ha habido denunciadas públicas y penalmente de manera constante desde hace varios años por diversos organismos de derechos humanos ante instancias municipales, estatales y federales sin que se hayan realizado una estrategia real y efectiva por parte del Estado mexicano para lograr detener la ola de abusos, delitos y violaciones a derechos humanos de las que son objeto las personas migrantes, y el grave riesgo que corren defensores, defensoras, voluntarias, voluntarios y personas de la sociedad civil que brindan ayuda humanitaria en la zona y en todo el país”, agregó.
Adrían y Wilson, defensores de migrantes, perdieron la vida la tarde del 23 de noviembre, después de varios meses de asedio que les impidió realizar esta labor a la que habían decidido dedicar su vida; Adrián recibió tres disparos, uno en la sien, otro en el corazón y uno más en la pierna, por lo que murió inmediatamente en el asiento del copiloto.
Wilson, por otro lado, recibió cinco disparos, la ambulancia alcanzó a llegar por él pero murió a las 3:30 horas del día siguiente en el hospital de especialidades de Zumpango.
Alejandro Encinas, señaló que “este crimen apunta, como en otros muchos casos, a quedar impune, pues la escena del crimen ya no se encuentra acordonada, hay vidrios rotos en el piso, dos impactos de bala en la casa deshabitada, unas gotas de sangre en el suelo. El MP de homicidios en Cuautitlán decía, hasta el lunes 24 de noviembre, que no tenían línea de investigación. ¿A poco sí es peligrosa esa zona?, preguntaron; ahora resulta que las autoridades no saben que las bandas delincuenciales que matan, asaltan y secuestran migrantes actúan impunemente en el Estado de México”.