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MÉXICO, D.F., 17 de julio de 2014.- La prohibición del uso de animales en circos en el Distrito Federal no conseguirá protegerlos ni alejarlos del presunto maltrato, ya que orillará a los propietarios a reducir su calidad de vida al no contar con los suficientes ingresos, o serán vendidos o regalados a particulares y, en algunos casos, tal vez implique su sacrificio, consideró Ricardo Medina López, presidente del Colegio de Biólogos de México.
Aunque el albergue natural para los animales silvestres que han estado bajo el cuidado o manejo del hombre son los zoológicos, éstos no cuentan, al menos en el DF, con la capacidad para recibirlos, ni para continuar con el estilo de vida que llevan, señala Excélsior.
En entrevista, dijo que tampoco es viable reinsertarlos a la vida silvestre, en santuarios u otros espacios, pues nacieron en cautiverio y sus habilidades para sobrevivir son diferentes. “Pensar en una libertad, regresarlos al estado salvaje no es una posibilidad”, dijo.
Una opción adicional, que los propios cirqueros han considerado, es la venta de los animales a particulares, la cual podría ocurrir de manera legal, pero no garantiza que éstos los mantengan como requieren y su vida estaría en grave peligro.
“Los dueños, lo primero que tendrán que hacer será colocarlos en lugares que les permitan mantenerlos en el mismo nivel, o si no, una muerte digna sería lo mejor”, comentó el biólogo.
Según las modificaciones hechas a la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el DF oficializadas el pasado lunes, los circos deberán abstenerse de presentar animales en sus shows, o pagarán multas de nueve mil a 12 mil salarios mínimos.
Esta situación afectará directamente a 300 animales que, según el gremio circense, son los utilizados en los circos que se presentan en la ciudad cada año.
Medina López consideró que la normatividad se debe volver a ajustar, aunque lo hayan hecho los diputados locales apenas el pasado 9 de junio, pero pensando ahora en el futuro de los animales teniendo como eje principal las mejoras en su condición de vida, mas no la restricción total de su uso.
“La ley ya se publicó, pero no significa que no pueda ser cambiada a partir del conocimiento, respeto y manejo que necesitan estos animales. Se debe legislar en materia de regulación, no de eliminación porque eso no significa lo mejor. Estamos a favor del aprovechamiento sustentable de los recursos naturales”, indicó.
Aseguró que un replanteamiento de la legislación en torno a los animales en circos permitirá un manejo más adecuado, digno y sustentable de éstos, así como fuentes de empleo para el humano y el apoyo a una actividad que ofrece diversión y esparcimiento.