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TULTITLÁN, Edomex., 26 de abril de 2014.- “Libertad de tránsito urgente”, dice la manta. Frente a ella un hombre encabeza la marcha, con una cruz a cuestas.
Es el Vía Crucis del Migrante que llegó anoche a Tultitlán y este mediodía recorrió el municipio con rumbo a Huehuetoca.
Alrededor de 870 centroamericanos llegaron anoche al barrio La Concepción y durmieron bajo una enorme carpa instalada frente a la iglesia de la localidad, cuyas puertas permanecieron cerradas.
El barrio La Concepción o La Concha, como es conocido, se ubica cerca de la zona de vías de Tultitlán.
A La Concha llegan frecuentemente migrantes que se refugian del calor bajo el puente vehicular que cruza las vías. Anteriormente los centroamericanos subían aquí para abordar el tren hacia el norte, pero con la llegada del Tren Suburbano ya no es posible hacerlo.
El padre Alejandro Solalinde acompañó a los migrantes, en su mayoría hondureños, hasta Tultitlán.
Aseguró que el camino de los migrantes está lleno de peligros y a pesar de los obstáculos que encuentren continuarán su viaje, por lo que es necesario tomar medidas urgentes para garantizar su integridad a su paso por el país.
El Vía Crucis del Migrante, que recrea el padecimiento de los centroamericanos a su paso por México, inició con 40 personas el pasado 15 de abril en Guatemala y continuó por los estados de Chiapas, Veracruz, Puebla y Distrito Federal, hasta llegar al Estado de México.
A Tultitlán llegaron alrededor de 870 migrantes, entre hombres, mujeres y niños. Los acompañan activistas de diversas organizaciones.
Los integrantes de la caravana obtuvieron un pase humanitario para cruzar sin riesgos hacia el norte del país.
Algunas mujeres mencionaron que gracias al Vía Crucis del Migrante no subieron al tren, La Bestia, lo que les evitó muchos riesgos.