
Intervienen autoridades obra en zona protegida de Atizapán
COACALCO, Edomex., 12 de noviembre de 2014.- A la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) se le hizo llegar información sobre un feminicida de Coacalco, para que se detuviera y procesara, con lo que se obtuvo una sentencia de 91 años ocho meses de prisión.
Claudia Huerta relató que el crimen de su hija Luisa Fernanda Esparza Huerta, de 17 años de edad, ocurrió el 16 de julio del 2012, consumado por su pareja sentimental Gabriel García Aguilar, alias el Lagri, de 29 años de edad, en Villa de las Flores, Coacalco.
Refirió que debido al maltrato físico y verbal que su hija recibía por parte de Gabriel García, un día le comentó que pensaba dejarlo, lo que detonó la furia de éste y el forcejeo intentando asfixiarla; Luisa Fernanda gritó desesperadamente, los vecinos escucharon los gritos de auxilio e informaron a su primo de nombre Ilich Maximiliano Altamirano Ballesteros lo que ocurría.
Ilich ingreso rápidamente al domicilio de su prima y observó cómo Gabriel estaba encima de ella asfixiándola, y que ella respiraba con mucha dificultad, al tratar de auxiliarla recibió un fuerte golpe que le propinó Gabriel en la cabeza con una mancuerna de ejercicio.
Gabriel aprovechó que Ilich estaba semiinconsciente e intentó ahorcarlo con un cinturón, cosa que no logró, ya que Maximiliano pegó fuertemente la mandíbula al pecho.
Creyendo que había cometido dos asesinatos, Gabriel escapó hacia San Pablo de las Salinas, municipio de Tultitlán, lugar en el que fue detenido cuatro meses después.
Claudia Huerta aseguró que gracias a las reuniones que el legislador Octavio Martínez Vargas les concertó con el procurador y las Fiscales de Feminicidios, de Género y de Trata, así como con el Comisario, se impulsó y agilizó la investigación del caso.
Recalcó que en una reunión que tuvieron con la fiscal de Feminicidios Liliana Rosilla y el procurador, ellos argumentaron que no tenían mayores avances en la investigación, por lo que entregaron una carpeta con toda la investigación que desde ese entonces recabaron por su cuenta, junto con el luchador social David Mancera Figueroa, en donde les informaban el nombre del homicida, el alias, su fotografía, su paradero y a qué se dedicaba.
Gracias a toda la información que proporcionaron, se pudo detener al culpable de la muerte de su hija.
“Después de una lucha intensa de dos años para que se dictara sentencia al asesino de mi hija, la semana pasada al fin se nos hizo justicia y recibió una condena de 91 años ocho meses de prisión, por lo que esta persona ya no podrá causar más daño a la sociedad y no podrá cometer más crímenes”, aseveró la atribulada madre.