Luis Aguilar, ganador de Premio Internacional de Poesía de UAEM

TOLUCA, Edomex, 20 de mayo de 2015.- Luis Aguilar Martínez, de Apodaca, Nuevo León, autor del poemario Los muchachos que no besan en la boca, es el ganador de la novena edición del Premio Internacional de Poesía “Gilberto Owen Estrada” 2014, convocado por la Universidad Autónoma del Estado de México.

Este trabajo fue elegido de entre un total de 100, de escritores de países como España, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Cuba, Colombia, Ecuador, Puerto Rico, Venezuela y México, por los integrantes del jurado calificador: el iraní Mohsen Emadi, los españoles Juan Pajares y Joan Manresa, el canadiense Francois Roy y el hindú Subhransu Banerjee.

Bajo el seudónimo “Colibrí en el exilio”, Luis Aguilar Martínez se hizo acreedor a un estímulo económico de cuatro mil 500 dólares y la publicación de Los muchachos que no besan en la boca por parte de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Ante el notario Isidro Muñoz Rivera, quien luego de la deliberación de los jueces, dio fe y legalidad de la apertura de plicas del certamen, la secretaria de Difusión Cultural de la UAEM, Ivett Tinoco García, acompañada por la directora del Programa Editorial, Rosario Rogel Salazar, y la coordinadora del Premio Internacional de Poesía “Gilberto Owen Estrada” 2014, Alicia Gutiérrez Romo, destacó que por su factura, en esta ocasión fueron reconocidos con menciones honoríficas cuatro poemarios más.

La primera mención honorífica fue para Balacera, de José Armando Alanís Pulido -bajo el seudónimo “El último de la fila”-, de Monterrey, Nuevo León; los tres trabajos reconocidos con la segunda mención honorífica fueron: Los desvelos del acordeonista, de José Antonio Landa Rosas, de Campeche; Murciélagos, de Irving Ramírez Cortes, de Jalapa, Veracruz, y En las lágrimas de la abuela nunca retoñó un paquidermo, de Jesús Bartolo Bello López, de Tecámac, Estado de México.

Los muchachos que no besan en la boca fue calificado por los integrantes del jurado como un trabajo original, atrevido, valeroso y crudo, fuerte en su estructura temática.