Mantienen guardias en pozos de Coyotepec ante cortes de energía

COYOTEPEC, Edomex., 5 de febrero de 2014.- Los tres pozos que abastecen de agua potable a más de 50 mil habitantes de este municipio son custodiados por guardias vecinales para evitar que llegue personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cortar la energía eléctrica, luego de que los propios habitantes se reconectaron ante el corte que hizo la paraestatal por falta de pago del servicio.

En Coyotepec se vive en tensa calma, a siete meses de que se inició un conflicto entre el presidente municipal Alfredo Anguiano Fuentes y la comunidad por el control de los pozos, ya que el edil intentó municipalizar los pozos, mientras que los pobladores querían seguir con su manejo como tradicionalmente se ha hecho.

Durante todos estos meses de conflicto han muerto dos vecinos y otros resultaron lesionados durante atentados o manifestaciones.

Antonio Lara Duque, coordinador general del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (que lleva este caso), informó que en Coyotepec se vive en relativa paz, después de que un alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas, visitó este municipio ante el conflicto por el agua.

Dijo que las agresiones para los defensores del vital líquido han parado porque tanto el gobierno municipal como el del Estado de México se sienten observados por un organismo internacional.

Sin embargo, el conflicto aún sigue latente porque los vecinos decidieron tomar los tres pozos que atienden a 12 mil tomas, para vigilarlos y evitar que la CFE vuelva a cortar el suministro de energía eléctrica, como ocurrió el pasado 11 de noviembre, cuando llegaron a cortar los cables a dos de los tres pozos.

Los vecinos decidieron reconectar las líneas eléctricas y montar guardias para evitar de nuevo se les deje sin el suministro del agua por falta de energía o por oposición del gobierno local que los quiere municipalizar.

De acuerdo al Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, el antecedente de este conflicto, inició el nueve de junio del 2013, cuando por convocatoria del alcalde de Coyotepec, Alfredo Anguiano, se realizó una asamblea para proponer que se municipalizara los pozos porque era muy elevada la deuda con la CFE.

La población se opuso porque el proceso estuvo viciado e inició una resistencia social que dejó dos muertos, atentados, toma de carreteras y represión policíaca.