Checo Pérez sale de Red Bull
MONTERREY, Nvo. León., 7 de diciembre de 2014.- Un juego que arrancó con altas expectativas se convirtió en un juego sin sabor. Tigres y Toluca no se hicieron daño en unos primeros 45 minutos debido al pobre, o mejor dicho, al nulo ataque ofensivo que ambos equipos mostraron en la cancha del Volcán.
Todo indicaba que el equipo rojo saldría con toda la intención de salir con todo su arsenal y marcar un gol tempranero para manejar el juego y jugar un poco con la desesperación de su rival, pero todo quedó en una simple suposición, pues en los primeros minutos apenas pudo pisar el área felina.
En contraparte, el cuadro regiomontano jugó con su mejor aliado, el tiempo, y pese a que un empate con goles lo deja fuera de la disputa por la gran final no se preocupó en conseguir un gol; conforme pasaban los minutos, se fueron adueñando del balón y raramente mostraron alguna llegada de peligro sobre el arco de Alfredo Talavera.
Con este resultado momentáneo no sólo se evidencia la pobre ofensiva de estos dos equipos al frente, sino que aunado a la pésima liguilla de este torneo, los últimos resultados han arrojado que se coloque, de momento, como la peor «fiesta grande» de la historia con un promedio de 1.6 goles por partido.