Vuelca camión de carga y ocasiona choque en la Toluca-Tenango
TOLUCA, Edomex., 22 de octubre de 2014.- Con la aprobación de la Norma Oficial Mexicana NOM-163-SEMARNAT-ENER-SCFI-2013, que regula la emisión de bióxido de carbono (CO2) proveniente del escape de los automotores y su equivalencia en términos de rendimiento de combustible, México busca actuar en el sentido de mejorar las condiciones adversas sobre el cambio climático.
Al hacer una revisión a la Norma 163 en el sector automotriz en el país, las académicas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Yolanda Carbajal Suárez y María Esther Morales Fajardo, destacaron que México contribuye con 1.6 por ciento de total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y que el sector autotransporte es una de las principales fuentes emisoras, con 20.4 del total de las emisiones en el país, señala un comunicado de la institución.
Abundaron que el objetivo principal de la norma es establecer los parámetros y la metodología para el cálculo de la meta de emisiones de CO2, aplicable a cada corporativo que comercialice vehículos ligeros nuevos en México con peso bruto vehicular que no exceda los tres mil 857 kilogramos, que utilicen gasolina o diésel como combustible, cuyo año-modelo sea 2014 y hasta 2016, lo que permitirá favorecer la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente el bióxido de carbono.
Las especialistas universitarias señalaron que entre los beneficios que se generarán a partir de la norma se encuentran los siguientes: en beneficio del medio ambiente se evitará la emisión de 265 millones de toneladas de CO2 y la reducción de emisiones de otros contaminantes locales; en materia de seguridad energética, permitirá un abatimiento de energía de 710 millones de barriles de gasolina, lo que representaría un ahorro de 1.08 mil millones de pesos.
Por otra parte, puntualizaron que las trasnacionales de la industria automotriz han concentrado gran parte de sus esfuerzos e inversiones en la búsqueda constante de innovaciones tecnológicas que les permitan cumplir con las regulaciones gubernamentales y satisfacer la demanda diferenciada de los consumidores, relacionada con la producción de vehículos híbridos (combina dos motores: eléctrico y de explosión) y eléctricos, así como la búsqueda de combustibles alternativos.