
Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
MÉXICO, D.F., 5 de junio de 2014.- Tras un viaje de aproximadamente 20 minutos de Tejupilco, en el Estado de México, una niña de cuatro años arribó este miercoles, cerca de las 13:00 horas, al helipuerto del Hospital Dalinde, en la colonia Roma, donde una ambulancia de la Cruz Roja ya la esperaba para llevarla al Hospital Infantil –en la Doctores– donde le sería trasplantado un hígado; sin embargo, de acuerdo con paramédicos que realizaron el traslado, la menor no pudo ingresar al quirófano debido a que otra paciente ya era la beneficiaria del órgano.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud del gobierno federal dará a conocer este jueves por qué otra paciente recibió el hígado. Según los propios protocolos, cada que se va a realizar un trasplante se tiene a tres candidatos para evitar que por algún motivo el órgano se pueda perder.
Excélsior solicitó información respecto al caso de esta niña del Estado de México, pero alrededor de las 16:00 horas del miércoles se informó que en el hospital se realizaba un trasplante y el equipo médico terminaría hasta la madrugada, aunque no se precisó si era el de la menor de cuatro años que fue trasladada en un helicóptero del Agrupamiento Relámpagos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del DF, en México existe una lista nacional de personas que requieren el trasplante de un órgano, la cual maneja el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).
Especialistas del Cenatra buscan en la lista de receptores, la cual es inviolable, a quien tenga las características idóneas para que el órgano se adapte al nuevo cuerpo y no haya rechazo.
En coordinación con trabajadores de los hospitales o las instituciones de salud donde fue inscrito el receptor, informan a éste de la disponibilidad del órgano y de inmediato debe presentarse para la cirugía.
El tiempo que tienen los médicos para mantener los órganos de la persona muerta es aproximadamente de ocho horas, mismas en las que el receptor debe prepararse en el hospital.
Apoyo en cirugía mamaria
El costo de una reconstrucción mamaria varía entre 60 y 100 mil pesos, aunado a una prótesis de alrededor de 40 mil pesos, precio que muchas mujeres no pueden financiar.
Ante esto, la Asamblea Legislativa (ALDF) exhortó a las secretarías de Salud y Finanzas a estudiar la posibilidad de crear y financiar un programa de reconstrucción mamaria para víctimas de cáncer en situación de vulnerabilidad en la ciudad.
El priista Antonio García presentó un punto de acuerdo dirigido a los secretarios Armando Ahued y Édgar Amador, avalado este jueves por la diputación permanente, en el cual manifestó que este procedimiento médico es “elitista”, ya que ningún servicio de salud público cubre el tratamiento integral ni lo incluye, y para mujeres en situación de vulnerabilidad casi inalcanzable. Argumentó que el Informe Mundial sobre Cáncer de Mama de 2012 advirtió que este tipo de cáncer causa más muertes en países desarrollados.