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MÉXICO, DF, 10 de octubre de 2014.- Tres de los ocho militares involucrados en la matanza en Tlatlaya, Estado de México, quienes se encuentran acusados por homicidio, habrían usado las armas del grupo de presuntos delincuentes para matarlos, reveló el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam, en entrevista para Noticias MVS.
Aseguró que el día de los hechos hubo fallas en cuanto a disciplina y protocolos por parte del Ejército, y que la primera información que recibió sobre el presunto enfrentamiento habría sido de los mismos elementos castrenses.
Al ser cuestionado respecto a los motivos de por qué la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que los sujetos fueron abatidos en un enfrentamiento, y posteriormente la agencia AP y la revista Esquire dieron otra versión, Murillo Karam puntualizó: “Nosotros no podemos actuar en función de lo que publica un periodista, hemos actuado con base en evidencias”.
Por esta razón, “el Ejército lo informó hasta que tuvo evidencia, actuó con honestidad y dignidad”, justificó.
El procurador general de la República remarcó que el pasado 30 de junio en Tlatlaya hubo ocho militares involucrados, sin embargo, sólo tres serían responsables por la matanza; además, fue claro al señalar que hubo 22 muertos y tres mujeres sobrevivientes, entre ellas “Julia” -la presunta testigo que declaró para la revista Esquire-, cuyo nombre es Karla, mamá de Erika, una de las víctimas.
Además, aseguró que la versión que esta mujer proporcionó a la revista no coincide con lo declarado ante la Procuraduría.
Finalmente, apuntó que ya no había enfrentamiento entre los militares y los presuntos delincuentes, cuando los elementos castrenses volvieron a abrir fuego, pero ahora con las armas de las víctimas.