Balazos en el pie
Ascua en Pascua
Terminó la vacación y vuelven la apuración, la prisa y el cansancio.
Nueve días, nueve, tienen nuestros diputados y senadores para resolver el rezago legislativo, meterlo en un embudo y esperar a que salga el chorizo… y todo, para aprobar lo urgente junto con lo importante.
Por lo pronto, olvídese de casi medio centenar de leyes flotantes en el pantano del suspenso. Los esfuerzos en el Congreso se concentrarán en cuatro temas fundamentales… pero si acaso en dos obtendrá resultados de aquí a semana y media.
Primero, la Ley Federal de Competencia –prescribió el 9 de diciembre 2013– deberá aprobarse con lupa respecto debido a su enorme complejidad técnica; aunque se dan por hecho acuerdos bien planchados, podrían surgir divergencias.
Pero inmediatamente viene lo macizo… Antes del 30 de abril deberán discutirse y aprobarse las leyes secundarias en materia de Reforma político-electoral… y el reto legislativo del Congreso es mayúsculo, por no decir titánico.
El feriado de Semana Mayor habría servido para reflexionar, reposar y evitar que las tentaciones superen a la sensatez. Estirar la liga sería un salto mortal al vacío y pondría en serios aprietos al naciente Instituto Nacional Electoral.
Con toda urgencia deberá modificarse el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), el cual requiere una nueva Ley General de Partidos Políticos Nacionales y Locales, otra Ley General de Procedimientos Electorales y una Ley General del Sistema de Medios de impugnación en Materia Electoral.
En pocas palabras, para el día del niño el INE deberá contar con uñas y dientes para definir los ámbitos de autoridades federales y estatales, organizar, conducir y sancionar todos los procesos electorales del país –17 locales… y el proceso federal en 2015–. Ese es el tema de fondo. “La bronca” es que el PRI quiere el cambio para separar lo federal de lo local, mientras el PAN pretende imponer descentralizar los procesos electorales a cambio de apoyar el tema energético, el cual tanto urge al PRI-Gobierno.
De este modo, lo político-electoral queda vinculado a las leyes reglamentarias en materia de Reforma Energética. Son entre 28 y 32 leyes secundarias… y a nueve días de terminar el periodo, no hay aun una propuesta del Poder Ejecutivo. El PAN alista su propio documento, pero nadie puede aventurar pronóstico alguno. En este caso, el trabajo legislativo se ve atorado por el conflicto interno entre los propios blanquiazules… y la lucha por la dirigencia nacional complica la vida a maderistas y peñistas.
En este apremiante corto plazo, también seguirán sacando chispas las leyes orgánicas en materia de telecomunicaciones –congeladas desde diciembre pasado–. Ningún poder humano ni divino ha logrado –en cinco meses– el milagro de los acuerdos. La oposición encabezada por el PRD rechaza tajante el paquete de iniciativas enviado por el Presidente; El PRD alega que va a contracorriente a la reforma constitucional al limitar poderes al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), fortalecer a la Secretaría de Gobernación y exagerar en la regulación asimétrica en favor de Televisa. El tema deberá resolverse entrado el mes de mayo, en un período extraordinario. Ya lo verá.
Dicho de golpe: el Congreso se impuso prisas y plazos ficticios –imposible pensar que todo esto iba a quedar aprobado el 30 de abril– a riesgo de aprobar leyes anticonstitucionales e incompletas con riesgo de litigios… cuando en cualquier país democrático debates legislativos relevantes suelen tardar meses para evitar sucumbir al cansancio derivado de las prisas.
@JoseCardenas1 | [email protected] | josecardenas.com.mx