Balazos en el pie
Con la petición de registro como partido político el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sin duda llegará a la competencia nacional un nuevo partido de izquierda, mismo que se disputará los votos junto con los otros tres ya existentes, PRD, MC y PT. Los lopezobradoristas vienen con la intención de apoderarse del mercado de votos que ha cosechado a través de su liderazgo AMLO, por lo tanto, es seguro que los petistas y los autonombrados ciudadanos corran el riesgo de desfondarse y perder su registro.
Hasta ahora, tanto PT como MC piensan que el otro perderá su registro y ellos se salvarán, lo cual deja entrever que los dos están en la misma situación y, de la habilidad de sus líderes depende sostenerse como partido político nacional, el PRD no tiene ese problema pero se espera una disminución drástica de sus sufragios.
Si bien es cierto que en los hechos nace un nuevo partido, es necesario mencionar que es la misma gata pero revolcada, los líderes de Morena dicen que viene un partido nuevo con una visión diferente y una autoridad moral más pura que la de los partidos políticos ya existentes; cuando en realidad en muchos estados, incluido el Estado de México, se ha llenado de personajes que terminaron su ciclo en otros partidos e incluso no le aportan nada nuevo, sólo vienen a seguir viviendo del presupuesto.
Todos sus líderes nacionales y estatales engrosaron las filas de los partidos de izquierda, de los cuales ahora se buscan desligar, incluso algunos tienen pasado priista; pero desde una perspectiva personal, sólo dos personajes nacionales tiene la suficiente calidad para ser tomados en cuenta, Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas.
En la entidad, Morena se ha saturado de ex perredistas con poca credibilidad, acabados, expulsados de sus partidos después de enquistarse mucho tiempo en el poder y, sin más que ofrecer a la población, gente como Higinio Martínez, Felipe Rodríguez, Pedro Zenteno, Horacio Duarte y muchos más de menor peso, tratan de hacerse pasar por nuevos políticos cuando en realidad son muy viejos en estas lides.
Sin embargo, La Mayoría Silenciosa tiene la esperanza de convertirlo en un partido ciudadano en donde sus demandas sean atendidas, la igualdad y un mejor futuro no sean una promesa, la seguridad se palpe como una realidad y no como un discurso demagógico. En fin muchos ideales y demandas para tener una vida más justa, no la que ahora vivimos y en la que los partidos de centro y derecha nos han sumido a través de los años.
Para ello, es importante evitar que las candidaturas sean para esos líderes y sus incondicionales, de esta manera se verán obligados a irse a otro lado a buscar seguir viviendo de la política pero, en caso de quedarse, deben demostrar primero que tienen las ganas de transformar el país a través de este nuevo partido.
Desafortunadamente eso no va a suceder. Así es que La Mayoría Silenciosa debe guiarse por las personas que postule este partido político y no por sus siglas, tomando en consideración sus propuestas y plataformas políticas; obligando como en todos los casos a que nos digan el cómo van a cumplir sus promesas de campaña.
De la contienda panista
Con el apoyo del Grupo Tlalnepantla, Genaro Martínez Pérez y su líder Orlando Goujon, ganaron la contienda municipal del PAN en Toluca, dejando en claro que la militancia panista no quiere que regresen los líderes que han agotado su vida política al frente de la institución, el único que logró posicionarse fue Armando Enríquez quien fue electo consejero nacional y estatal, pero él apoyaba al perdedor.